Las cintas métricas son accesorios indispensables en cualquier caja de herramientas. Sin embargo, es probable que este accesorio contenga detalles intrigantes y funciones ocultas que no conozcas, a menos que seas un profesional. Seguramente, no has prestado atención a los pequeños diamantes negros ubicados en la parte superior de la herramienta.
Para qué sirven los diamantes de una cinta métrica
Los rombos o diamantes negros que aparecen en intervalos irregulares a lo largo de la cinta métrica tienen una función. No son un mero detalle para rellenar el espacio de esta herramienta. A continuación, te indicaremos algunas funciones y curiosidades de estos rombos.
Según un artículo de The Spruce, que es un sitio web de manualidades y consejos útiles para el hogar, los diamantes de la cinta métrica «indican el espaciado para una disposición estándar de vigas de celosía, con rombos negros ubicados cada 49,5 cm para indicar el espaciado entre centros».
Cuando se alinea este diamante con una viga de celosía conocida, se obtiene la posibilidad de localizar la posición de otra viga de celosía, incluso sin contar con un detector de vigas. Este detalle de la cinta métrica resulta útil para construir un techo nuevo o un cobertizo, para clavar tablas de suelo e incluso para una ampliación del hogar.
Consejos para utilizar una cinta métrica con precisión
Detalla Paula García que estas herramientas tienen varias funcionalidades útiles, sin embargo hay que saber usarla. Si quieres mejorar la precisión de las mediciones en tu próximo proyecto, toma nota.
- Verifique la posición de la cinta para asegurarse de que esté tensa y paralela a la superficie que está midiendo para evitar errores de medición.
- Si necesitas medir distancias largas, pide ayuda a una persona.
- Utiliza un gancho para clavos en el extremo de la espiga para sujetar la cinta en caso de que tengas que medir una distancia larga y estes solo
- Inspecciona la cinta antes de usarla. Si está demasiado desgastada y no se notan los números quizás es momento de cambiarla.
