Amaury Mo 
Han pasado tres días desde que Roldany Calderón, de tres años, desapareció sin dejar rastros, mientras se encontraba jugando en el patio de la casa de un familiar en la comunidad de Los Tablones, en el distrito municipal Manabao, en el municipio de Jarabacoa, provincia La Vega.
Desde tempranas horas de la mañana de ayer, las autoridades cerraron un perímetro de aproximadamente un kilómetro alrededor del área, como parte de la investigación.
El acceso fue restringido tanto para la prensa como para los comunitarios, que se encontraban participando en la búsqueda desde el pasado domingo.
Representantes del Ministerio Público, junto con la Policía Nacional, el Ejército Dominicano, el Cuerpo de Bomberos y la Defensa Civil, se presentaron en el lugar para ampliar el área de búsqueda.
De acuerdo a Carla Moreno, los voluntarios que se ofrecieron ayudar a buscar al menor, manifestaron sentirse inconforme con esta medida, alegando que desde el primer momento han sido parte y conocen bien la zona.
“Estamos aquí desde las 6:30 de la mañana esperando, pero no nos han dejado pasar. Ya llevamos tres días en la búsqueda”, expresó Alberto Rivas, residente en el área.
Según explicó, más de 200 personas han recorrido la zona en busca del menor. Sin embargo, hoy las autoridades decidieron cerrar el perímetro.
En la comunidad circulan rumores de que el niño pudo haber sido llevado por alguien, ya que hasta el momento no se ha encontrado ningún rastro de él. Sin embargo, las autoridades no han confirmado esta versión.
Para reforzar la búsqueda, se sumaron dos unidades caninas, aumentando a tres el número de perros en el operativo, además de dos drones.
La desaparición.
La versión conocida hasta el momento, es que el niño se encontraba de visita en casa de una tía de su madre, acompañado por sus padres, el pasado domingo, cuando repentinamente desapareció. Roldany juagaba en el patio con una botella de refresco dentro de una cubeta, en ese momento, su padre le llevó un jugo. Pero, alrededor de cinco minutos después, cuando fue por él, el niño ya no estaba.
José Peguero 
AFP