En los últimos días, miles de usuarios de redes sociales comenzaron a compartir imágenes que parecían salidas directamente de una película de Studio Ghibli. Escenas cotidianas transformadas en retratos mágicos, tonos suaves, atmósferas poéticas y ojos expresivos evocan el estilo visual que Hayao Miyazaki y su equipo han construido a lo largo de décadas.
Lo sorprendente es que estas imágenes no provienen de ilustradores ni animadores: son generadas por inteligencia artificial (IA), a partir de una foto y unos pocos clics.
Este fenómeno viral combina la nostalgia de clásicos como ‘El viaje de Chihiro’ o ‘La princesa Mononoke’ con las posibilidades técnicas de las plataformas más avanzadas de IA. Y lo mejor es que no hace falta pagar para acceder a estas herramientas. Existen opciones completamente gratuitas, oficiales y listas para usar desde cualquier navegador.
Links para convertir tus fotos en animaciones tipo Ghibli
Uno de los servicios más sencillos y eficaces es Fotor, que ofrece un filtro inspirado en Ghibli sin necesidad de registro. Solo debes acceder al enlace (fotor.com/features/studio-ghibli-filter), subir una imagen y seleccionar el estilo deseado.
El resultado estará listo en pocos segundos y podrás descargarlo en buena calidad. Es ideal para selfies, retratos, mascotas o paisajes.
Otra opción destacada es InsMind, disponible en (insmind.com/studio-ghibli-filter). Este sitio transforma la imagen con un enfoque más artístico, recreando fondos difuminados y expresiones suavizadas. Es especialmente útil si planeas publicar las ilustraciones en redes sociales o incluirlas en proyectos personales.
Ghibli con IA
También puedes probar con (myimg.ai/es/ghibli-style-ai-generator), una herramienta que no solo permite modificar imágenes ya existentes, sino que ofrece la posibilidad de crear escenas completas desde cero, escribiendo una descripción. Aunque su versión gratuita tiene algunas limitaciones, permite generar varias imágenes sin costo.
Una función integrada directamente en la red social X
Para quienes buscan una experiencia más interactiva, Grok, la herramienta de IA integrada en la plataforma X (antes Twitter), también permite este tipo de transformaciones. Puedes acceder desde (x.com/i/grok) e iniciar sesión.
Después, basta con subir una imagen y escribir una instrucción como “convierte esta foto al estilo Ghibli”. El sistema generará una ilustración con colores cálidos, siluetas suaves y ese toque onírico tan característico.
Grok no ofrece la precisión de otras plataformas, pero destaca por su rapidez, sencillez y el hecho de no requerir instalación ni conocimientos técnicos.
Algunas distorsiones pueden aparecer si la imagen original tiene poca luz o muchos elementos, pero en general los resultados son agradables y compartibles.
Opciones más avanzadas para resultados detallados
Si deseas mayor control sobre el proceso creativo y una estética más fiel al universo Ghibli, puedes recurrir a la versión Plus de ChatGPT (GPT-4.5), disponible en (https://chatgpt.com/). Este sistema permite subir una imagen, describir con detalle el estilo deseado, modificar elementos del fondo o de los personajes, y recibir nuevas versiones según tus ajustes.
Un ejemplo de instrucción sería: “Convierte esta imagen al estilo Ghibli manteniendo la expresión del rostro y el fondo natural”. Si el resultado inicial no te convence, puedes pedir ajustes adicionales o una recreación distinta.
Es importante resaltar que solamente la versión Plus es la que permite generar de manera ilimitada las imágenes, mientras que en la versión gratuita solo se pueden crear un par de ilustraciones al día.
La visión del creador de Studio Ghibli sobre las animaciones de IA
Pese al entusiasmo de millones de usuarios, no todos reciben con agrado estas recreaciones digitales. Hayao Miyazaki, cofundador de Studio Ghibli, expresó su rechazo a las animaciones creadas por IA en una entrevista ampliamente citada.
“No puedo ver estas cosas y encontrarlas interesantes. Me repugna profundamente”, afirmó tras observar una animación generada automáticamente. Para él, la creación artística debe contener dolor, intención y comprensión humana. Lo que falta en la IA, dijo, es el alma.
Desde su perspectiva, cada trazo hecho a mano representa una forma de pensamiento. La automatización, por precisa que sea, no puede replicar el sufrimiento o la emoción real que él considera esenciales en una obra de arte. “Jamás querría incorporar esta tecnología a mi trabajo”, concluyó.
