El Ayuntamiento Municipal de Baní, mediante resolución del Concejo de Regidores, declaró tres días de duelo municipal desde el miércoles 8 hasta este viernes 11 de abril.
Como parte de los actos conmemorativos, la mañana de este viernes se celebró una misa en la parroquia Nuestra Señora de Regla, presidida por el obispo de la Diócesis de Baní, monseñor Faustino Burgos, en memoria de las víctimas, especialmente de los fallecidos banilejos.
Autoridades civiles, empresarios, comerciantes, estudiantes, profesionales, jóvenes y representantes de diversas organizaciones de la provincia Peravia participaron en las honras fúnebres, destacando la dimensión social y humana de esta tragedia.
Detalles del sepelio
Al caer la tarde de este viernes, aún no había llegado a la funeraria de Boca Canasta el cuerpo del empresario Luis Santana, mientras que el de su esposa, Dananllíris Feliz, ya reposaba allí desde las primeras horas de la tarde.
El abogado Peña Cabral fue velado en el Distrito Nacional y sepultado el jueves en el cementerio Puerta del Cielo, en la provincia Santo Domingo.
Heridas abiertas en la memoria colectiva
Esta nueva tragedia ha reavivado en la memoria de los banilejos otros episodios dolorosos, como la muerte de una familia completa y su chofer, arrastrados por las aguas en un túnel de la avenida 27 de febrero al regresar del aeropuerto Las Américas.
También se recuerda la muerte de tres jóvenes dentro de una discoteca de Baní, y el trágico accidente aéreo del 11 de septiembre de 2011 en Estados Unidos, en el que fallecieron decenas de banilejos que venían de regreso al país. En su honor se erigió un monumento en un residencial de la zona sur de la ciudad.