Santo Domingo. – En una noche cargada de adoración, esperanza y profundo sentido humano, la agrupación cristiana Barak regresó a los escenarios dominicanos con su gira “Dios es fuerte”, en un Estadio Quisqueya totalmente abarrotado, bajo la producción de PAV Events.
Más allá de un espectáculo musical, la velada se convirtió en un acto de unidad nacional, dedicado a honrar a las víctimas del trágico derrumbe ocurrido el pasado 8 de abril en la discoteca Jet Set.
El evento comenzó con las palabras del pastor Santiago Ponciano, quien elevó una oración por los presentes y por toda la nación dominicana, creando un ambiente de recogimiento espiritual desde el primer momento. Luego, el concierto arrancó con el tema “Dios Fuerte”, seguido de canciones como “Profetizaré”, “La Tierra Canta”, “Libre Soy”, entre otras que hicieron vibrar a los asistentes.
Uno de los momentos más emotivos de las más de cuatro horas de presentación fue el homenaje póstumo a las más de 225 víctimas del derrumbe, incluyendo al merenguero Rubby Pérez y al ex pelotero de Grandes Ligas Octavio Dotel, quienes fallecieron en el trágico accidente.
Este tributo se realizó al ritmo del sencillo “Todo va a estar bien”, mientras globos blancos fueron lanzados al cielo y en pantalla se proyectaban imágenes del desastre y de algunas de las personas que perdieron la vida. Durante esta pausa especial, la pastora Yesennia Then ofreció un mensaje de consuelo y reflexión que tocó profundamente al público.
Entre los invitados especiales de la noche destacaron Paul Wilbur, Averly y el dúo Tercer Cielo, quienes interpretaron su icónico tema “Creeré”, llenando el estadio de emoción.
Otro de los momentos más esperados fue la participación del reconocido cantante norteamericano Israel Houghton, quien hizo un remix en vivo de sus éxitos junto a la banda Barak, desatando la euforia de los asistentes. También se sumó al escenario el rapero cristiano Redimi2, con quien interpretaron temas como “Obra en mí”, “Ven Espíritu Santo” y “A Danzar”, fusionando adoración con energía juvenil.
Gracias al trabajo de dirección creativa y escénica liderado por PAV Events, el espectáculo logró conectar poderosamente con el público presente y con más de 240,000 personas que siguieron la transmisión en vivo a través de YouTube, convirtiéndolo en uno de los conciertos cristianos más vistos en la historia reciente del país.
El concierto no solo marcó el regreso de Barak a su país tras ocho años de ausencia, sino que se transformó en una vigilia masiva por la sanidad emocional del pueblo dominicano. Además, se rindió homenaje a los héroes anónimos que actuaron durante la tragedia: bomberos, Defensa Civil, Policía Nacional, COE y otras autoridades que brindaron auxilio inmediato y salvaron vidas.