La multinacional Stellantis , que agrupa marcas como Chrysler , Jeep , Fiat y Peugeot , despidió a 400 empleados en Estados Unidos a través de una videollamada , una medida que ha causado indignación entre los afectados.
Los trabajadores recibieron un correo electrónico en el que se les pidió que teletrabajaran al día siguiente para asistir a unas supuestas “reuniones operativas importantes”. Sin mayores detalles, cumplieron la instrucción, pero durante la videollamada fueron informados de que quedaban desvinculados por una reestructuración interna .
Entre los despedidos hay ingenieros , tecnólogos y empleados administrativos . Muchos de ellos denunciaron la forma en que se manejó el proceso, señalando que fue una experiencia fría y deshumanizante . Algunos llegaron a calificarla como una “ masacre laboral ” y acusaron a la compañía de priorizar la rentabilidad sin considerar el impacto humano.
Stellantis justificó los despidos por las dificultades económicas globales y la “ incertidumbre sin precedentes ” en el sector automotor, agravadas por una creciente presión competitiva . Sin embargo, no ofreció detalles sobre indemnizaciones ni sobre las medidas de apoyo laboral que dice haber implementado.
De acuerdo a Infobae, este caso no está aislado. Otras empresas , como Twitter (ahora X) , han recurrido también al teletrabajo para reducir personal sin realizar reuniones presenciales, lo que ha abierto un debate sobre cómo se están manejando los despidos en la era digital.
Expertos en salud mental han advertido sobre las consecuencias de esta práctica. La Asociación Americana de Psicología (APA) ha señalado que comunicar despidos por medios electrónicos afecta negativamente la salud emocional de los empleados, al carecer de empatía , consideración y compasión .
La psicóloga Beatriz Martínez García , en su análisis “El lado invisible del despido”, asegura que estos procesos no solo implican la pérdida del empleo, sino también una ruptura emocional que puede afectar la autoestima y la estabilidad psicológica del trabajador.
A medida que más empresas utilizan el trabajo remoto no solo como herramienta de flexibilidad, sino también como vía para reducir personal , crecen las voces que exigen una gestión más humana en tiempos de crisis.