El reciente otorgamiento de libertad a Wilkin García Peguero, mejor conocido como Mantequilla, ha generado gran revuelo en la opinión pública. El juez de ejecución de la pena en San Cristóbal resolvió que Mantequilla, quien había sido condenado en marzo de 2024 a dos años de prisión suspendida por estafa a través de un esquema piramidal, quedara en libertad. Esta decisión se produce en un momento en que el país atraviesa una de las tragedias más impactantes en los últimos años: la tragedia en el club Jet Set. ¿Podría esta liberación ser parte de un cálculo para desviar la atención de los medios hacia un caso menos polémico?
La Estafa de Mantequilla: El colapso de un negocio piramidal
Wilkin García Peguero se hizo famoso en la provincia de Monte Plata por su esquema de inversión que prometía rendimientos financieros extraordinarios a cambio de grandes sumas de dinero. Al igual que otros fraudes piramidales, el negocio de Mantequilla se basaba en el reclutamiento constante de nuevos inversionistas, que eran atraídos por promesas de ganancias rápidas y altas. Sin embargo, como era de esperarse, el esquema colapsó cuando no hubo suficientes nuevos inversionistas para seguir pagando a los anteriores. Este colapso dejó a muchas personas atrapadas en una situación económica precaria, sumando una gran cantidad de afectados en todo el país.
El impacto mediático del caso fue tal que la opinión pública no tardó en señalar a Mantequilla como el rostro de una estafa de gran escala, con repercusiones económicas y sociales significativas para miles de personas. La sentencia judicial que le impuso dos años de prisión suspendida en 2024 parecía ser un paso hacia la justicia para las víctimas. Sin embargo, la reciente decisión de liberarlo genera más preguntas que respuestas.
El Timing: ¿Una distracción de la tragedia de Jet Set?
La tragedia ocurrida en el club Jet Set, en la que murieron más de 200 personas, ha captado la atención de toda la nación, especialmente por las figuras de renombre que se vieron involucradas. Con el país en shock y los medios de comunicación inundados por la cobertura de este evento, la liberación de Mantequilla a menos de una semana de este trágico suceso no pasa desapercibida.
¿Es posible que la liberación de Mantequilla sea una maniobra para desviar la atención mediática de la tragedia de Jet Set? Es de pensar que el timing de esta decisión judicial podría ser intencional, buscando reducir el foco de la opinión pública en un tema tan sensible y complicado, trasladando la atención hacia un caso que, aunque relevante, no genera la misma carga emocional ni la misma polémica.
La incertidumbre sobre su futuro
El abogado de Mantequilla, Moisés Fontanilla, confirmó que la libertad de su cliente será ejecutada en los próximos días, pero subrayó que, por razones de seguridad, Mantequilla aún no ha establecido un lugar definitivo de residencia tras salir de la cárcel de Najayo Hombres. Esta incertidumbre sobre su futuro agrega más misterio al caso y, al mismo tiempo, subraya el alto perfil mediático que aún conserva Mantequilla, pese a la condena que enfrentó.
¿Una jugada mediática o un acto de justicia?
El proceso judicial y la reciente liberación de Mantequilla han dejado a muchos cuestionando si este movimiento es una jugada para disminuir la presión mediática en un contexto delicado, o si, por el contrario, es simplemente una cuestión de justicia.
Lo cierto es que, independientemente de la motivación detrás de su liberación, el caso de Mantequilla sigue siendo un recordatorio de los peligros que conlleva el caer en esquemas fraudulentos, y la necesidad de estar alertas ante ofertas que prometen rendimientos imposibles.
El país, sin duda, estará observando de cerca este caso, esperando que la justicia continúe su curso, pero también cuestionando las circunstancias en que se toman este tipo de decisiones que parecen ir más allá de lo legal, tocando puntos sensibles en la opinión pública y en el manejo de los medios.