El fallecimiento del papa Francisco este 21 de abril de 2025 ha abierto una nueva etapa en la historia de la Iglesia católica. Durante nueve días se realizarán ceremonias y oraciones en su honor, para luego convocar al cónclave, una reunión secreta donde 132 cardenales menores de 80 años tendrán la responsabilidad de elegir al próximo sucesor de San Pedro.
Aunque cualquier hombre católico bautizado puede ser electo papa, la tradición mantiene que el elegido suele estar dentro del colegio cardenalicio. Y ya se perfilan los nombres favoritos:
Matteo Zuppi
- Nacionalidad: italiano
- Cargo: Arzobispo de Bolonia y presidente de la Conferencia Episcopal Italiana
- Perfil: Zuppi es muy valorado por su estilo cercano, su compromiso social y su enfoque en la resolución pacífica de conflictos. Además, ha trabajado con comunidades marginadas y en procesos de diálogo internacional, siguiendo una línea muy afín a la de Francisco.
Pietro Parolin
- Nacionalidad: italiano
- Cargo: Secretario de Estado del Vaticano
- Perfil: Considerado uno de los diplomáticos más hábiles del Vaticano. Parolin ha liderado gestiones delicadas en países como Cuba, Venezuela y China, mostrando gran capacidad política y negociadora. Es un candidato fuerte por su experiencia en relaciones internacionales y por ser un hombre de confianza en la Curia romana.
Posible regreso de un papa italiano
De resultar electo alguno de estos dos nombres, se rompería una tradición reciente de papas no italianos iniciada en 1978 con Juan Pablo II (polaco), Benedicto XVI (alemán) y Francisco (argentino). Italia, con una larga historia papal, podría recuperar la silla de San Pedro.
El mundo espera con atención este cónclave, ya que de la elección del nuevo papa dependerá el rumbo de la Iglesia católica en temas tan importantes como las reformas internas, los desafíos sociales, los derechos humanos y las relaciones internacionales.