Una vida marcada por el apellido
Rafael Leónidas Trujillo Martínez, conocido popularmente como Ramfis Trujillo, nació el 5 de junio de 1929 en la casa del ejecutivo del Ingenio San Isidro. Hijo del dictador Rafael Leónidas Trujillo Molina, su destino estuvo marcado desde la cuna por el peso de su apellido.
Ingreso al Ejército Nacional
En 1945, con tan solo 16 años, Ramfis ingresó al Ejército Nacional como cadete, junto a otros jóvenes dominicanos que sí harían carrera militar basada en méritos. Entre ellos se encontraban:
- Fabio Tomás Vásquez Cabral
- Tomás Flores Mota
- Miguel Ángel Fiallo Soñé
- Antonio Manuel León Estévez
- Atlas Méndez de los Santos
- José Silvestre García
- Eliseo Pérez Sánchez
- Neit Rafael Nivar Seijas
- Guarien Cabrera Ariza
- Valentín Depradel Brache
- José Desiderio Ares Maldonado
- Luis Antonio Duluc Rivera
A pesar de figurar como cadete, su nombre no aparece registrado oficialmente en el libro Promoción de cadetes desde 1942 hasta 1960, escrito por el general Ramiro Matos González. Esto alimenta la percepción de que su paso por la academia fue más simbólico que real.
Ascensos fulminantes
Su carrera militar fue tan rápida como inusual. En apenas un año, de 1945 a 1946, pasó de teniente a capitán. En 1951 fue ascendido a mayor, y al día siguiente de cumplir 23 años, el 4 de junio de 1952, se convirtió en general de brigada. A pesar de no haber pilotado jamás un avión, fue nombrado jefe de Estado Mayor de la Fuerza Aérea Dominicana, cargo que ocupó entre 1952 y 1958.
El heredero del poder
Tras el asesinato de su padre el 30 de mayo de 1961, Ramfis asumió de facto el control del país. Desde la jefatura del Estado Mayor Conjunto de Aire, Mar y Tierra, se convirtió en el hombre fuerte del régimen durante cinco turbulentos meses, desde el 31 de mayo hasta el 18 de noviembre de 1961.
Esa noche de noviembre, salió del país para nunca regresar.
Muerte y legado
Ramfis Trujillo falleció el 28 de diciembre de 1969 en Madrid, España, víctima de un accidente automovilístico. Tenía apenas 40 años. Su vida fue la de un príncipe criado en una dictadura, con más poder que preparación, más privilegios que méritos, y cuya figura sigue siendo símbolo del nepotismo y el autoritarismo de una de las dictaduras más prolongadas de América Latina.
Una imagen para la historia
Existe una fotografía a color de finales de los años 50 que retrata el poder encarnado en uniforme: el generalísimo Rafael Leónidas Trujillo Molina, su hijo Ramfis Trujillo, el coronel David Antonio Hart Dottin (jefe de la Policía Nacional), Virgilio Álvarez Sánchez y el general de brigada Felipe Ciprián, ayudante militar del dictador. Una estampa de la élite militar de la época, con el apellido Trujillo siempre al centro.
Fuentes consultadas:
– Ramfis Trujillo, cronología histórica, autor Orlando Inoa.
– Promoción de cadetes desde 1942 hasta 1960, general Ramiro Matos González, 1983.