Miembros de la organización comunitaria Haineros Época Dorada se congregaron en la denominada zona cero de la tragedia ocurrida en la discoteca Jet Set, donde exigieron al Ministerio Público celeridad en las investigaciones contra el empresario Antonio Espaillat, presidente del centro nocturno en el que murieron 232 personas.
De las víctimas fatales, 25 eran residentes del municipio de Haina y 12 de ellas pertenecían a la mencionada organización.
Mediante un reportaje de Noticias SIN, los representantes de la Época Dorada hicieron un llamado a las autoridades para que sometan a la justicia al empresario, a quien acusan de negligencia.
Según afirman, en su primera entrevista pública tras la tragedia, Espaillat habría admitido que la discoteca no fue objeto de fiscalización estructural durante más de 30 años, lo que consideran una prueba clave de su responsabilidad civil, e incluso penal.
Además del sometimiento judicial, los manifestantes también solicitaron que se agilice el proceso de certificación en las actas de defunción, indicando con precisión el lugar donde fallecieron las víctimas.
La vigilia se desarrolló de forma pacífica, acompañada de velas, pancartas y música en homenaje a las víctimas.