La mayoría de las barberías trabaja hasta que haya clientes, aunque sus horarios establecidos sean hasta las 8, 9 o 10 de la noche.
Muchas de ellas ofrecen bebidas alcohólicas como ron y cervezas para complacer las demandas de los usuarios y, a la vez, compensar parte del pago de sus facturas eléctricas.
Los propietarios están de acuerdo con cumplir las exigencias de la ministra de Interior y Policía, Faride Raful, en cuanto al horario de operación, pero no así con la exclusión o limitación de la venta de bebidas, siempre que no se altere el orden público y se trate de un consumo social.
Detalla EL DÍA que en la parte alta de la capital, los negocios cobran entre 350 y 500 pesos por cortes tradicionales.
Julio Cordero, cliente de Leandro Barber Shop 222, dijo que las leyes deben ser respetadas, pero señaló que los establecimientos también les ofrecen comestibles como papitas, dulces, agua y cervezas para complacerlos como clientes.
