Una grave situación pone en peligro la seguridad de cientos de estudiantes en Moca, provincia Espaillat, donde el edificio principal del Centro Educativo Don Bosco muestra signos evidentes de colapso inminente.
Con una matrícula de más de 800 alumnos, al menos 250 reciben clases en un pabellón severamente dañado: paredes con fragmentos desprendidos, columnas agrietadas, varillas expuestas, techos deteriorados y pisos que presentan hoyos. Este nivel de deterioro ha obligado a suspender clases en varias ocasiones y a improvisar espacios alternos para continuar el año escolar.
Tanto la dirección del centro como los padres y representantes del gremio magisterial han elevado su voz para exigir que se evacúe de inmediato el edificio, ante el peligro constante que representa. La preocupación es mayor considerando que la zona está en una franja sísmica activa, lo que podría precipitar una tragedia en caso de un temblor.
La comunidad educativa pide a las autoridades tomar acciones urgentes, no solo para proteger vidas, sino también para garantizar el derecho a una educación segura y digna para los estudiantes de esta emblemática escuela mocana.