El mayor general Rafael Neit Nivar Seijas fue uno de los oficiales más notorios de las Fuerzas Armadas de la República Dominicana en la segunda mitad del siglo XX. Perteneciente a la promoción de cadetes de 1945, desarrolló una carrera militar marcada por su firmeza, su cercanía al poder y su participación en momentos clave de la historia nacional.
Desde sus primeros años, Nivar Seijas se desempeñó en posiciones de gran responsabilidad. Formó parte del regimiento de la Guardia Presidencial, una unidad de élite encargada de la seguridad del jefe de Estado. Posteriormente, fue designado comandante de la histórica Fortaleza San Felipe en Puerto Plata, cargo que consolidó su perfil como oficial de línea dura.
En septiembre de 1963, su nombre quedó grabado en los registros de la historia política del país al figurar entre los firmantes del manifiesto que respaldó el golpe de Estado contra el presidente Juan Bosch, apenas siete meses después de haber asumido el poder democráticamente.
Con el retorno al poder del presidente Joaquín Balaguer en 1966, Nivar Seijas encontró nuevas oportunidades en el aparato militar y gubernamental. Fue designado jefe del Cuerpo de Ayudantes Militares del Presidente, y en 1971 asumió por primera vez como jefe de la Policía Nacional. Dos años más tarde, el 4 de febrero de 1973, fue ascendido al rango de mayor general y nombrado secretario de Estado de la Presidencia, uno de los cargos de mayor influencia en el gobierno dominicano.
En 1975, regresó a la jefatura de la Policía Nacional, reafirmando su papel como uno de los militares más influyentes del período balaguerista. Su carrera llegó a su fin con la llegada al poder de Antonio Guzmán Fernández, bajo cuyo mandato fue puesto en condición de retiro.
Rafael Neit Nivar Seijas falleció en febrero de 1982, a la edad de 57 años. Su legado, aunque controversial, forma parte importante del relato militar y político de la República Dominicana del siglo XX.