A un mes y un día de la desaparición de Roldany Calderón, un niño de tres años del que se perdió el rastro el pasado domingo 30 de marzo, sus padres han hecho un llamado a las autoridades para que reconsideren su metodología de búsqueda.
La falta de resultados positivos en la localización del menor ha llevado a la familia a exigir acciones más efectivas en la búsqueda de pistas que permitan dar con su paradero.
Roldany desapareció en Manabao, un distrito municipal del municipio de Jarabacoa, estaba jugando en el patio de la casa de su tía. Desde aquel día, sus padres han estado inmersos en una angustiosa espera, acompañados por la esperanza de que su hijo regrese a casa.
La búsqueda de este niño de tres años se intensificó el lunes 31 de marzo, cuando se sumaron más familiares y miembros de la comunidad, de manera voluntaria, a la búsqueda que se realizó en áreas cercanas a la vivienda donde fue visto por última vez.
La Policía Nacional colaboró en los operativos de búsqueda ese mismo día, un poco más tarde. Para el martes 1 de abril, se sumaron más miembros de la comunidad, voluntarios y policías a las labores de búsqueda en zonas boscosas y de difícil acceso en Manabao, principalmente en el área protegida del parque Armando Bermúdez y el río.
Las autoridades del Ministerio Público, Policía Nacional, Ejército y Defensa Civil también se integraron formalmente a las labores de búsqueda e investigación. Se desplegaron drones, cámaras térmicas y unidades caninas especializadas para rastrear la zona boscosa y montañosa de Los Tablones.
Con el paso de los días, los rumores de que la búsqueda fue suspendida fueron surgiendo, pero el pasado 10 de abril, el coronel Pablo Pimentel, del Cuerpo de Bomberos de Buena Vista, afirmó que las labores de búsqueda siguen en curso.
