El segundo mandato de Luis Abinader, iniciado en agosto de 2024, ha estado marcado por una serie de desafíos que han puesto a prueba la estabilidad política, social y económica de la República Dominicana. Desde reformas que no han logrado materializarse hasta tragedias que han conmocionado al país y una crisis migratoria sin precedentes, la gestión del presidente enfrenta críticas tanto a nivel nacional como internacional
Reformas que no despegan
Uno de los pilares de la campaña de Abinader fue la promesa de implementar reformas estructurales en áreas clave como educación, salud e infraestructura. Sin embargo, a más de ocho meses de iniciado su segundo mandato, muchas de estas reformas han avanzado a un ritmo lento o han quedado en promesas incumplidas. La falta de ejecución efectiva ha generado desconfianza entre la población y ha alimentado el debate sobre la capacidad del gobierno para implementar cambios significativos.
Tragedias que marcan la gestión
Tragedias como el accidente vial en Azua, que dejó 11 muertos en septiembre de 2024, y el colapso del techo de la discoteca Jet Set en abril de 2025, donde fallecieron 232 personas, conmocionaron al país y pusieron en duda la eficacia de las regulaciones de seguridad vial y de infraestructura.
Crisis migratoria y tensiones diplomáticas
La situación en Haití ha generado una presión migratoria sin precedentes hacia la República Dominicana. Según datos oficiales, en 2024 se deportaron casi 11,000 haitianos en una semana, lo que ha generado tensiones diplomáticas con el vecino país. Organizaciones internacionales como Amnistía Internacional han denunciado violaciones de derechos humanos en los operativos de deportación, incluyendo abusos y detenciones arbitrarias
Escándalos de corrupción que salpican al gobierno
La administración de Abinader también ha estado marcada por escándalos de corrupción. Ministros como Kimberly Taveras y Lisandro Macarrulla han renunciado debido a acusaciones de irregularidades y vínculos con casos de corrupción. A pesar de las investigaciones, aún no se han dictado condenas, lo que ha generado desconfianza en las instituciones encargadas de la justicia
Conclusión
El segundo mandato de Luis Abinader enfrenta desafíos significativos que requieren respuestas efectivas y oportunas. La combinación de reformas incumplidas, tragedias, crisis migratoria y escándalos de corrupción pone en entredicho la capacidad del gobierno para liderar el país hacia un futuro más estable y próspero. Será fundamental que la administración tome medidas concretas para abordar estos problemas y recuperar la confianza de la ciudadanía.
Fuentes consultadas