Saltar al contenido
Ensegundos.do

Ensegundos.do

Ensegundos República Dominicana

cropped-WhatsApp-Image-2025-08-07-at-11.44.52-AM.jpeg
Menú principal
  • Inicio
  • Noticias
  • Entretenimiento
  • Deportes
  • Turismo
  • Tecnología
  • Lotería
Estamos en Youtube

El cónclave, manual de instrucciones

AFP 7 mayo 2025
cardenales

Durante el cónclave, los cardenales electores se reúnen a puerta cerrada en la Capilla Sixtina para elegir al sucesor del papa Francisco.

Así se desarrollará la elección, regida por la constitución apostólica Universi Dominici Gregis, promulgada por Juan Pablo II en 1996.

 

– Preparativos –

 

Los 133 cardenales electores –menores de 80 años– se trasladan a la residencia de Santa Marta y otras dependencias en el Vaticano, donde se alojarán durante todo el cónclave.

En la mañana del primer día, los purpurados participan en una misa solemne en la basílica de San Pedro.

Por la tarde, ataviados con el hábito coral, se reúnen en la Capilla Paulina del Palacio Apostólico y, en procesión hacia la Capilla Sixtina, invocan la asistencia del Espíritu Santo.

Ante el fresco del Juicio Final pintado por Miguel Ángel, los cardenales prestan juramento con la mano sobre el Evangelio.

Según un ritual heredado de la Edad Media, el maestro de ceremonias pronuncia la frase «extra omnes» (todos fuera). Las personas que no participan en la elección abandonan la sala y, a continuación, se cierran las puertas. El objetivo es que los cardenales eviten las influencias exteriores.

 

– La elección –

 

Por sorteo, tres cardenales son designados «escrutadores», otros tres «infirmarii» como encargados de recoger el voto de los purpurados enfermos y tres más como revisores para comprobar el recuento.

Sentados juntos, los cardenales reciben papeletas rectangulares con la inscripción «Eligo in Summum Pontificem» («Elijo como Sumo Pontífice») en la parte superior, con un espacio en blanco debajo.

Los votantes escriben el nombre de su candidato a mano, «con caligrafía lo más irreconocible posible», y doblan la papeleta. En teoría, está prohibido votarse a uno mismo.

Cada cardenal se dirige por turnos al altar, sosteniendo su papeleta en el aire para que sea bien visible y pronuncia en voz alta el siguiente juramento en latín: «Pongo por testigo a Cristo Señor, el cual me juzgará, de que doy mi voto a quien, en presencia de Dios, creo que debe ser elegido».

Deposita su papeleta en un plato y la desliza en la urna frente a los escrutadores, se inclina ante el altar y vuelve a su sitio.

Los cardenales que, por su estado de salud no pueden acercarse al altar, entregan su voto a un escrutador, que lo deposita en la urna en su lugar.

 

– El escrutinio –

 

Una vez recogidas todas las papeletas, un escrutador agita la urna para mezclarlas, las transfiere a un segundo recipiente y luego otro los cuenta.

Dos escrutadores anotan los nombres, mientras que un tercero los lee en voz alta y perfora las papeletas con una aguja en el punto en el que se encuentra la palabra «Eligo». Los revisores verifican a continuación que no se cometieron errores.

Si ningún cardenal obtuvo dos tercios de votos, los electores proceden a una nueva votación. Salvo el primer día, se prevén dos por la mañana y dos por la tarde hasta la proclamación de un papa.

Las papeletas y las notas tomadas por los cardenales se queman en una estufa cada dos rondas de votación. La chimenea, visible por los fieles desde la plaza de San Pedro, expulsa humo negro si no se logró escoger a ningún papa y una fumata blanca en caso de una elección.

Tras tres días de votación sin lograrse el nombramiento de un pontífice, el proceso se suspende para un día de oración y se retoma la jornada siguiente.

 

– «Habemus papam» –

 

El elegido deberá responder a dos preguntas del decano: «¿Aceptas tu elección canónica para Sumo Pontífice?» y «¿Cómo quieres ser llamado?». Si responde sí a la primera, se convierte en papa y obispo de Roma.

Uno por uno, los cardenales expresan un gesto de respeto y obediencia al nuevo papa, antes del anuncio a los fieles.

Desde el balcón de la basílica de San Pedro, el cardenal protodiácono anuncia «Habemus papam». A continuación, aparece el nuevo pontífice e imparte su bendición «urbi et orbi» (A la ciudad y al mundo).

Post navigation

Previous: Fernando Villalona cumple este miércoles 70 años de vida
Next: Más sobre la muerte de Roberto Rodríguez Marchena

Noticias relacionadas

migracion

Productores de Constanza piden a Migración que permita uso mano de obra indocumentada haitiana

José Peguero 23 agosto 2025
miguel-angel-martinez.jpg

Luto en el arte dominicano: Falleció el actor Miguel Ángel Martínez

José Peguero 23 agosto 2025
EEUU-HERMANOS MENENDEZ-JUICIO

Comisión judicial de EEUU niega libertad condicional a los hermanos Menéndez

AFP 23 agosto 2025
SollSystems

Banner Banco Popular

Banner Delta

Banner Altice

Banner BHD

Banner Delta 300x600

Banner Banreservas

Banner Altice 300x600

Banner Banreservas 2

Te pueden interesar

migracion

Productores de Constanza piden a Migración que permita uso mano de obra indocumentada haitiana

José Peguero 23 agosto 2025
miguel-angel-martinez.jpg

Luto en el arte dominicano: Falleció el actor Miguel Ángel Martínez

José Peguero 23 agosto 2025
EEUU-HERMANOS MENENDEZ-JUICIO

Comisión judicial de EEUU niega libertad condicional a los hermanos Menéndez

AFP 23 agosto 2025
Screenshot (11)

Fuerte choque deja tres personas heridas y dos vehículos desbaratados

Amaury Mo 23 agosto 2025
  • Noticias
  • Entretenimiento
  • Ciencia & Tecnología
  • Deportes
  • Cine
  • El Mundo
Copyright © Todos los derechos reservados. | MoreNews por AF themes.