Los precios del petróleo cayeron el miércoles debido a la inquietud que genera el aumento de producción de barriles de la Opep+ para junio, mientras las negociaciones entre Irán y Estados Unidos continúan.
El vicepresidente estadounidense, JD Vance, declaró el miércoles que las conversaciones sobre el programa nuclear iraní iban por el «buen camino», y subrayó que Teherán podría tener energía nuclear civil, pero no armas nucleares.
Irán, uno de los diez mayores productores de oro negro del mundo, está sometido a la política de «máxima presión» del presidente Donald Trump, que desde su regreso a la Casa Blanca ha impuesto sanciones a numerosos actores del sector petrolero iraní.
Los operadores del mercado creen que un acuerdo entre Washington y Teherán podría facilitar las exportaciones de crudo iraní, lo que supone un factor bajista para los precios.
El precio del barril de crudo Brent del mar del Norte para entrega en julio bajó un 1,66%, hasta 61,12 dólares.
Su equivalente estadounidense, el barril de West Texas Intermediate, para entrega en junio, bajó un 1,73% a 58,07 dólares.
Además, «los temores sobre la oferta y la demanda siguen muy vivos, entre otras cosas por los titulares del fin de semana sobre el aumento del límite de producción de la Opep+», declaró a la AFP Stephen Schork, de The Schork Group.
Arabia Saudita, Rusia y los otros seis miembros del bloque producirán en junio 411.000 barriles diarios más que en mayo, según un comunicado publicado el sábado, mientras que el plan inicial preveía un aumento de sólo 137.000 barriles.
Este incremento de la producción se produce en un momento en el que las previsiones de crecimiento mundial y de demanda de petróleo se revisaron a la baja debido al impacto de la ofensiva comercial de Trump.