«Justicia», reza un cartel rodeado de velas a las afueras de lo que era la discoteca Jet Set en República Dominicana, donde se congregaron este jueves decenas de personas y varios familiares de las víctimas del desplome que dejó 233 muertos.
Se han presentado 38 demandas contra los propietarios del club nocturno en Santo Domingo. El techo colapsó la madrugada del 8 de abril durante una presentación del cantante de merengue Rubby Pérez, quien falleció en el incidente. Los exbeisbolistas Octavio Dotel y Tony Blanco también murieron.
Aunque el acceso al lugar está prohibido al público, se ha erigido un monumento improvisado con flores, velas y fotos de las víctimas justo a la entrada. «No olvidaremos a quienes la negligencia nos arrebató. ¡Justicia!», se lee en un cartel, rodeado de velones.
«Queremos que se haga justicia, porque esto ha sido algo muy doloroso para todos nosotros», dijo a la AFP Fanny Martínez, de 46 años, una mercadóloga que perdió a su hermana y su sobrina en la tragedia.
«Queremos que esto no se quede así, porque si se queda así, el dolor será más grande para uno ver que las cosas van a quedar impunes», añadió.
Su hermana, que vivía en España, y su sobrina, que trabajaba en la embajada de Guatemala en República Dominicana, habían asistido por primera vez a la discoteca.
«La invitaron ese mismo día», rememoró Martínez, quien aseguró que su familia presentará una demanda contra los propietarios de la discoteca.
«Nosotros no dormimos. Cada día más que pasa esto nos afecta más (…), ha sido algo que se nos ha quedado en la mente. Esto ha sido algo muy fuerte y por eso queremos justicia», dijo con lágrimas en los ojos.
El gobierno dominicano ordenó una investigación por la tragedia y el presidente Luis Abinader dijo que iba a «respetar que se haga justicia como tiene que hacerse justicia».
Expertos coincidieron en que las causas fueron una sobrecarga de la estructura edilicia, combinada con una pobre fiscalización de las autoridades.
Es una de las mayores tragedias en ese país caribeño. En 2023 murieron 38 personas en una explosión en San Cristóbal, a media hora en auto de Santo Domingo. Dos décadas antes, 136 presos de una cárcel en Higüey (este) fallecieron en un incendio.