La elección del papa León XIV ha generado una ola de interés no solo por su visión pastoral, sino también por sus sorprendentes raíces genealógicas. Nacido como Robert Francis Prevost, muchos se preguntan hoy: ¿De dónde es realmente el papa? La respuesta nos lleva por un fascinante viaje desde Europa hasta el Caribe, pasando por el corazón de Estados Unidos.
Un padre con sangre europea
Por el lado paterno, León XIV desciende de europeos. Su padre, Louis Marius Prevost, era un educador y veterano de la Marina de EE. UU., con ascendencia francesa e italiana. Su abuela paterna, Suzanne Louise Marie Fontaine, emigró desde Le Havre, Francia, a Nueva York en 1913, sumando un componente normando a la línea familiar.
Una madre con herencia criolla y caribeña
La riqueza de su herencia se expande aún más por el lado materno. Su madre, Mildred Agnes Martínez, era hija de una pareja profundamente enraizada en la historia multicultural de América. Mildred nació en Chicago, pero provenía de una familia criolla de Nueva Orleans, con mezcla de franceses, españoles y africanos.
Pero lo más llamativo ha salido recientemente a la luz: el abuelo materno del papa, Joseph Norval Martínez, nació en Santo Domingo, lo que lo convierte en el primer Papa con raíces dominicanas documentadas. Este dato fue confirmado por genealogistas como Antonio Guerra, quien encontró registros civiles y eclesiásticos que vinculan a Martínez con la capital de la República Dominicana en el siglo XIX.
¿Dominicano o haitiano?
Algunos registros históricos, como el censo estadounidense de 1900, señalan erróneamente que Joseph Norval Martínez nació en «Haití», lo que ha provocado cierta confusión. Sin embargo, expertos aseguran que esto podría deberse a los cambios territoriales y a errores de transcripción comunes en documentos antiguos.
En ese tiempo, muchas personas nacidas en la parte oriental de la isla (la actual República Dominicana) eran indistintamente catalogadas como originarias de «Haití», especialmente en registros elaborados por autoridades extranjeras.
La Gran Migración y el cruce de identidades
La familia Martínez formó parte de la Gran Migración, el desplazamiento masivo de afrodescendientes desde el sur hacia el norte de Estados Unidos entre finales del siglo XIX y mediados del XX. En este proceso, muchos criollos de Nueva Orleans —como los antepasados del papa— se asentaron en ciudades como Chicago. Algunos incluso «pasaron por blancos» para integrarse más fácilmente en una sociedad marcada por el racismo estructural.
Un papa del mundo
Con esta historia familiar que entrelaza Francia, Italia, República Dominicana, Nueva Orleans y Chicago, el Papa León XIV representa la diversidad de la Iglesia Católica contemporánea. Su elección como Sumo Pontífice no solo es un acto espiritual, sino también un símbolo poderoso de inclusión, mestizaje y conexión entre pueblos.
¿Entonces, de dónde es el papa? De todas partes. Su historia es la de miles de familias que cruzaron fronteras, superaron barreras raciales y construyeron identidades complejas. León XIV es, quizás como nunca antes, un papa verdaderamente universal.