Julia Benoit, la mujer cuyo caso conmocionó a República Dominicana en 2022 tras ser vinculada a un alijo de 59 kg de cocaína en el Aeropuerto de Punta Cana, reveló en una entrevista exclusiva los tormentos que persisten tras su absolución. Aunque pruebas de video confirmaron su inocencia, Benoit enfrenta ahora una batalla legal por indemnización y denuncia desamparo judicial, mientras lucha contra secuelas de salud y el fantasma de la impunidad.
En septiembre de 2022, Benoit intentaba viajar a Bruselas para una cirugía de emergencia contra el cáncer cuando fue detenida. Autoridades encontraron dos maletas rojas con drogas registradas a su nombre, pese a que ella aseguró no reconocerlas: «Chequeé un equipaje negro, no esas maletas. Hasta el empleado que me atendió declaró que no eran las suyas». La fiscalía desestimó cámaras de seguridad que respaldaban su versión, y fue trasladada a una cárcel en Baní, donde sufrió negligencia médica y extorsión: «Pedían $15,000 pesos semanales por un colchón y agua».
Aunque un juez ordenó inicialmente una compensación de 5 millones de pesos más 15% mensual por incumplimiento, el proceso se suspendió. Benoit demandó al aeropuerto, la aerolínea, la DNCD y el Ministerio Público, pero todas las instancias fueron «desligadas» del caso. Mientras, su salud se deterioró: una parálisis vocal le dificulta comunicarse, y una recaída de cáncer la dejó dependiente de tratamientos costosos. Su esposo perdió su empleo tras 12 años, agravando la crisis económica.
Llamado a las autoridades: «Quiero sentir que alguien me escucha»
Desde el Begica y con deseos de volver a la República Dominican, aunque con temor, Benoit apeló a la procuradora Yeni Berenice y al presidente Luis Abinader: «Señora Berenice, ayúdeme a hacer justicia. Señor Presidente, no quiero que mi situación quede impune». Reveló temor de retornar a RD: «Me chantajearon, me pisaron. Ahora tengo miedo». Su próximo intento es una audiencia el 20 de octubre, aunque su presencia está en duda por falta de recursos.
El caso que evidencia fallas sistémicas
El periodista José Peguero, quien condujo la entrevista, destacó la urgencia de que el caso siente precedentes: «A cualquiera le pueden fabricar un delito en un aeropuerto. Las autoridades deben garantizar que esto no se repita». Benoit, por su parte, clama no ser olvidada: «Solo pido que se respeten los derechos de los ciudadanos comunes. Ya perdí casi todo, pero no mi esperanza».
Mientras el sistema judicial dominicano mantiene en vilo su reclamo de 60 millones de pesos (y una fracción en dólares), la historia de Julia Benoit sigue siendo un reflejo de las grietas entre la justicia y los ciudadanos.