En los últimos años, el calzado deportivo —conocido por muchos simplemente como “tenis”— ha dejado de ser una prenda exclusivamente funcional para convertirse en un fenómeno de moda, identidad y sobre todo, un negocio multimillonario que no deja de crecer.
Un mercado que no corre, ¡vuela!
Según datos presentados en una reciente conversación radial, el mercado global de zapatillas deportivas alcanzó en 2023 los 390 mil millones de dólares, y se proyecta que para 2029 supere los 500 mil millones, con una tasa de crecimiento anual de más del 5%. Estas cifras colocan al calzado deportivo como uno de los sectores más poderosos dentro de la industria deportiva.
Este crecimiento se debe en parte al aumento de personas que practican deportes y actividades físicas, desde correr y hacer senderismo, hasta padel o entrenamiento en gimnasio. A diferencia del pasado, donde un solo par de tenis servía para todo, hoy cada actividad exige un calzado especializado. Existen zapatillas para correr, caminar, entrenar, incluso híbridas que puedes usar dentro del agua. Y no es capricho: está tecnológicamente demostrado que cada tipo de ejercicio requiere una suela, estructura y diseño diferente.
De las canchas a las oficinas
Pero el boom no se queda en el mundo del deporte. Las zapatillas han cruzado fronteras y se han posicionado como una pieza clave de la moda contemporánea. Celebridades, empresarios y hasta ejecutivos de alto nivel combinan trajes formales con tenis de diseño. El calzado deportivo se ha convertido en símbolo de estilo, estatus y comodidad.
Esto ha generado una mayor aceptación de precios más altos, y las marcas han sabido capitalizar esta tendencia con modelos de lujo, colaboraciones con artistas y lanzamientos exclusivos que se agotan en minutos.
Nike, el titán que no suelta la bola
Una parte crucial de esta historia tiene nombre propio: Nike. Aunque algunas marcas especializadas como Hoka (Juca, en la transcripción) han ganado prestigio entre corredores y atletas profesionales, Nike sigue dominando el mercado gracias a su poder de marca, amplia gama de productos y una estrategia de marketing agresiva y eficaz.
Nike no se sale de ningún segmento. Si Adidas decide abandonar alguna categoría, Nike la ocupa de inmediato. Su enfoque omnipresente les permite tener un modelo para cada actividad, asegurando así su reinado en volumen de ventas y visibilidad.
El color más vendido
Una curiosidad interesante es que, según quienes analizan el comportamiento del consumidor, el color blanco domina en ventas. Aunque hay modelos de todos los colores y estilos, el blanco sigue siendo el favorito, probablemente por su versatilidad tanto en el deporte como en la moda urbana.
En resumen, el negocio de las zapatillas deportivas no solo está en su mejor momento, sino que promete seguir creciendo a pasos gigantes. Ya no se trata solo de correr más rápido o saltar más alto; se trata de lucir bien, sentirte cómodo y formar parte de una cultura global. Un solo par ya no es suficiente. ¿Tu clóset también está lleno de tenis? No estás solo. El mundo entero camina (o corre) en la misma dirección.