Tras la publicación del reportaje del periodico EL NACIONAL “Los brazos incansables de una madre que impulsa la motricidad de su hijo”, Yhoan Manuel Charles Lama , un joven con discapacidad motriz, vio convertir en realidad uno de sus sueños: Obtener su cédula de identidad y electoral.
Un equipo de la Junta Central Electoral (JCE) se trasladó hasta la apartada comunidad del sector La Isabela, provincia Bahoruco, por disposición del presidente de la JCE, Román Jáquez Liranzo.
El equipo integrado por una unidad móvil para trabajar casos de personas con movilidad limitada o personas en cama, con cámara en manos, captura biométrica llegó hasta la casa donde vive postrado Charles Lama, como parte de un programa de la Dirección de Cedulación.
«Lo que más quiero es estudiar, aprender y valerme por mí mismo. Gracias por darme una oportunidad», expresó Yhoan Manuel, emocionado.
Este gesto de la JCE se convierte en un símbolo de cómo la visibilidad y la empatía pueden abrir puertas donde antes había indiferencia .
Todo fue posible tras la publicación del reportaje EL NACIONAL, gracias a la intervención y receptividad de la directora de Comunicación de la JCE, Suedy de León, quien atendió con sensibilidad el llamado y facilitó las gestiones necesarias para hacer posible esta entrega que le abre una puerta clave a este joven para su inclusión en la sociedad.
También reafirma su compromiso con la inclusión y la garantía de derechos para todos los ciudadanos dominicanos, especialmente aquellos en situaciones de vulnerabilidad.
Con motivo de la celebración del Día de las Madres , El Nacional reconoció varias historias de madres dominicanas que lo dan todo día a día por sus hijos.
Una de esas historias fue la de doña Andreína Lama Mora, madre de Yhoan Manuel Charles Lama. Yhoan Manuel no camina, no puede valerse por sí mismo, y pasa los días entre su cama y una ponchera plástica que su madre usa como asiento improvisado para moverlo y darle algo de descanso.
«Esa ponchera es su silla. Hasta hace poco no tenía ni una silla de ruedas. Lo tengo que cargar para todo», expresó su madre, con los brazos marcados por el peso de los años y el sacrificio.
Durante los últimos 20 años, doña Andreína ha sido el soporte físico y emocional de su hijo, quien sin ningún tipo de ayuda oficial o privada ha hecho todo lo posible para mantener vivo el deseo de superación de Yhoan Manuel, quien, a pesar de sus limitaciones físicas, sueña con estudiar informática y valerse por sí mismo desde su cama.
Una de las principales barreras para avanzar era la falta de cédula de identidad y que desde hoy podrá acceder a los programas sociales que ofrece el gobierno. Este importante paso fue posible gracias a que un equipo de la JCE se trasladó desde Santo Domingo hasta Bahoruco .
Mientras tanto, doña Andreína reafirmó su único deseo: “Yo no quiero lujos, solo quiero que Manuel viva con dignidad y cumpla sus sueños».