Santiago, R.D. – En un recorrido reciente por la emblemática entrada de la Lotería en la Estrella Sadalá, justo donde comienza la doble vía hacia la Villa Olímpica, se nos presenta una estructura que ha sido testigo del paso del tiempo y el descuido ciudadano: el famoso puente de la Estrella Sadalá.
Este puente, que conecta zonas importantes de la ciudad, se caracteriza por su amplitud. Algunos lo comparan con el que se encuentra en Colinas Mall, sugiriendo que ambos podrían tener un ancho similar. Sin embargo, otros sostienen que lo que da esa impresión es la infraestructura del acueducto, cuyos tubos visibles a ambos lados del puente generan una ilusión óptica.
Desde lo alto, se aprecian claramente los muros laterales que protegen los tubos que suministran agua a gran parte de Santiago. Pero es al bajar y observar su base cuando se revelan detalles cruciales. La estructura descansa sobre una base de “media luna” hecha de concreto, lo que le da una forma curva y sólida. Sin embargo, algunos elementos de conexión entre estas bases y las columnas superiores muestran signos de desgaste o separación, lo cual ha generado preocupación entre quienes frecuentan la zona.
Uno de los comentarios más repetidos entre los visitantes es que el puente aparenta estar hundiéndose con el paso del tiempo. La basura acumulada en la parte inferior también es alarmante, al punto que se sugiere la instalación de cámaras para sancionar a quienes lanzan desperdicios al arroyo que cruza por debajo. Este mismo arroyo continúa su trayecto hacia sectores cercanos como la PUCMM.
A pesar del terreno movedizo, la estructura ha resistido por años. Se ha planteado la posibilidad de crear un túnel por debajo del puente para el paso del monorriel, aunque algunos temen que eso pueda comprometer la estabilidad del puente. La base cuenta con seis pilotes que, según se observa, darían soporte a una nueva columna o extensión, indicando que se están tomando medidas para reforzar la estructura.
Más allá del análisis técnico, lo que resulta evidente es el deterioro social reflejado en la suciedad del entorno. “¿Dónde está la educación? ¿Dónde está la cultura de limpieza?”, se preguntan los ciudadanos, esperando que con obras de esta magnitud también llegue una mayor conciencia colectiva.
El puente de la Estrella Sadalá no solo conecta espacios físicos, también nos conecta con la urgente necesidad de cuidar lo que ya tenemos y prepararnos para lo que viene.