En una conversación tan educativa como entretenida, la doctora Marlin Fernández —uróloga y andróloga— nos abrió los ojos sobre un tema que muchos hombres prefieren evitar: su salud sexual y prostática.
¿Andróloga? ¿Y eso con qué se come?
La andrología, como explicó la doctora, es la rama de la medicina que se dedica al aparato reproductor masculino. Es decir, trata temas como la disfunción eréctil, la eyaculación precoz, la fertilidad, los niveles de testosterona y la contracepción masculina.
¿La edad importa? Claro, pero no tanto como tú crees.
Muchas personas piensan que a los 60 ya hay que «entregarse», pero hay hombres de 70 y hasta 80 años que mantienen una vida sexual activa y saludable. ¿El secreto? Cuidarse desde joven: buena alimentación, ejercicio, evitar infecciones de transmisión sexual y mantener actividad sexual con la pareja.
¿Mito o verdad? Eyacular 21 veces al mes es bueno para la próstata.
Aunque parezca exagerado, tiene base médica. La abstinencia prolongada puede congestionar la próstata y causar inflamación. Mantener una vida sexual activa ayuda a prevenir estos problemas. Y sí, eso también aplica con tu pareja o incluso en solitario. Lo importante es la regularidad, no necesariamente el número exacto.
¿Cuándo un hombre es eyaculador precoz?
No es solo cuestión de segundos. Si el hombre o su pareja siente que «todo pasó muy rápido» y no hubo satisfacción, hay un tema que tratar. Puede ser un problema desde los inicios (primario) o algo que aparece con los años (secundario). ¿Soluciones? Desde medicamentos hasta terapia sexual, y técnicas como la «masturbación prolongada».
¿Y la próstata? ¿Cuándo hay que chequearse?
La doctora fue clara: si hay antecedentes familiares de cáncer de próstata o mama, el chequeo (al menos de sangre con el PSA) debe empezar a los 35 años. Y el famoso «dedito», o tacto rectal, desde los 40 años. Hay muchas bromas sobre eso, pero lo importante es la prevención. Como dijo un urólogo: «Un dedito al año no hace daño.»
¿Y si no tengo síntomas?
Cuidado. El cáncer de próstata muchas veces no da señales. Algunos síntomas —como orinar con frecuencia, levantarse en la noche, chorro débil o disfunción eréctil— pueden parecer menores, pero son señales de alerta.
¿Orinar sentado ayuda?
No está confirmado científicamente, pero lo importante es que el hombre logre vaciar bien su vejiga. Si orinar sentado ayuda, adelante. ¡Y de paso evitas reguero en el baño!
A tener en cuenta:
La salud masculina no debe ser un tabú. Mientras más información tengamos, mejores decisiones tomamos. Consultar al urólogo o andrólogo no es símbolo de debilidad, sino de responsabilidad. Como dijo la doctora Fernández: “Lo que no se usa, se atrofia.”