El presidente de la Unión Demócrata Cristiana –UDC-, Luis Acosta Moreta, Luis “El Gallo”, consideró hoy que la regulación de la mano de obra haitiana, sería un golpe mortal a la política de control de ilegales indocumentados.
Resaltó que hablar en estos momentos de entregar cuotas de obreros haitianos a los empresarios, es desconocer las conversaciones unitarias que tienen lugar en el Centro Económico y Social. CES.
Añadió que en forma consensuada se está tratando de establecer un verdadero control de los indocumentados. haitianos, por lo que está fuera de lugar y tiene que ser rechazada una línea de regulación.
Con la regulación se daría paso a que los ilegales sin documentos sigan iguales, y que se trate de traer de Haití a otras personas que irían a trabajar en la agroindustria ya la construcción.
Enfatizó que ya hay suficientes haitianos indocumentados en el país, para pensar en crear cuotas de obreros para beneficio de empresarios que actúan sin pensar en los mejores intereses del país.
Añadió que en estos momentos lo que se tiene que aplicar es una política de deportación de todos los indocumentados e ilegales, y dar paso, con buenos salarios y condiciones de trabajo, a los obreros y campesinos dominicanos para que se integren a la producción.
La llegada de más indocumentados haitianos para ocupar plazas en las cosechas y en la construcción, trabajando en condiciones de abandono total, cierra el camino a la dominicanización de ese tipo de trabajos.
Destacó que es de lamentar que políticos y empresarios estén pidiendo cuotas de indocumentados, sin tomar en cuenta los problemas que está ocasionando ese sector a la tranquilidad ya la economía nacional.
Dijo que es una gran mentira de que se irían a la quiebra los constructores y agroindustriales. si no se les da la cuota, porque ellos tienen el recurso de emplear a dominicanos.
De todos modos, rechazamos la regulación, porque no es otra cosa de darle un nuevo nombre y una cara maquillada a los indocumentados que residen en el territorio nacional, y que se moverían a su antojo, sin ningún control de su identidad.
Destacó la tarea que está haciendo la Dirección Nacional de Migración y resaltó que ese esfuerzo se perdería si por asuntos personales y provecho de políticos y empresarios se descartan las deportaciones de un día para otro.
