En República Dominicana no solo hablamos español: hablamos “dominicano”. Nuestro lenguaje está lleno de expresiones propias que a veces ni los hispanohablantes de otros países comprenden.
De acuerdo al portal La República.do, estas frases dicen mucho más de lo que parece: reflejan nuestra historia, cultura e identidad. En este artículo te mostraremos 10 expresiones dominicanas que solo entendemos los de aquí… y te explicamos de dónde vienen.
¿Por qué hablamos así?
El idioma dominicano es un reflejo vivo de la mezcla de culturas que nos formaron: taína, africana y española. A lo largo de los siglos, fuimos incorporando palabras, deformando otras, y creando frases con doble sentido, picardía y mucha creatividad. El resultado es un lenguaje que solo se vive a plenitud en esta isla.
10 expresiones dominicanas y su origen
1. «Ta’ to’»
Una forma rápida de decir “está todo bien” o simplemente “ok”. Se usa para aprobar algo sin necesidad de más palabras.
2. «E’ pa’ lante que vamos»
Frase de resistencia. Se dice en momentos difíciles para motivarse o animar a otros.
3. «¡Qué lo que!»
Saludo informal equivalente a “¿Qué pasa?” o “¿Cómo estás?”. Se ha vuelto tan popular que ha cruzado fronteras gracias a la música urbana.
4. «Dime a ver»
Otra forma de saludar o iniciar una conversación. No siempre se espera una respuesta literal.
5. «Tamo’ activo»
Significa que estamos listos para algo, con energía y disposición.
6. «No inventes»
Advertencia sutil que en realidad dice: «No hagas disparate».
7. «Se fue en una»
Cuando alguien exagera, habla mucho o se emociona demasiado.
8. «Ese e’ un tíguere»
No necesariamente negativo. El “tíguere” es astuto, callejero y busca sobrevivir con habilidad.
9. «Me tiene jarto»
Expresión de cansancio, fastidio o hartazgo ante una persona o situación.
10. «Tá’ pasao’»
Cuando alguien cruza el límite de lo permitido o actúa con exceso.
¿Dónde más escuchamos estas frases?
Estas expresiones están presentes en todos lados:
- En canciones de dembow, bachata y merengue.
- En programas de radio y televisión.
- En redes sociales, memes y hasta campañas políticas.
Cada vez más, el “dominicanismo” se convierte en una marca cultural.