El barrio Domingo Savio, situado en la cuenca baja del río Ozama entre los puentes Francisco del Rosario Sánchez y Juan Pablo Duarte, ha sido escenario de una de las transformaciones urbanas más significativas de la capital dominicana. Este emblemático proyecto, conocido como Nuevo Domingo Sabio, ha sido liderado por el urbanista brasileño Jorge Mario Jáuregui e implementado por la Presidencia de la República a través de URBE.
El objetivo principal del proyecto fue el rescate de miles de familias que habitaban en zonas vulnerables, especialmente en los sectores de Los Guandules y La Ciénaga, áreas históricamente propensas a inundaciones. En total, más de 2,500 familias —unas 8,800 personas— fueron reubicadas, priorizando la seguridad y calidad de vida de quienes vivían al borde del río Ozama.
Una obra con enfoque humano
El corazón del proyecto lo constituye la avenida Paseo del Río, una moderna vía de 1,100 metros lineales en su primera etapa en Los Guandules, y 1,060 metros adicionales en la segunda etapa en La Ciénaga. Esta arteria urbana cuenta con:
- Cuatro carriles de circulación
- Acera peatonal amplia
- Ciclovía
- Áreas verdes y plazas
- Parques infantiles y de ejercicios
- Instalaciones deportivas (campo de béisbol, canchas de fútbol y un polideportivo para 750 personas)
Además, se habilitó una vía marginal de 2,200 metros, clave para proteger el litoral del río y evitar futuras inundaciones.
Impacto urbano y social
La intervención no solo ha mejorado la movilidad mediante pasos a desnivel y conexiones con avenidas como la Francisco Alberto Caamaño Deñó, sino que ha creado espacios públicos de calidad para los residentes. Entre ellos destaca el Parque La Ballena, dedicado a la comunidad pesquera de la zona, y un hogar de día de CONAPE para personas envejecientes, con instalaciones de salud, recreación y atención permanente.
Una de las grandes apuestas ha sido recuperar terreno antes ocupado por viviendas informales —que, según la Oficina Nacional de Estadísticas (ONE), eran unas 12,000 en 2024— para convertirlo en espacios seguros y funcionales. También se mejoró la calle Ricardo Carti, una arteria clave de Los Guandules, dotándola de mejor infraestructura y condiciones de habitabilidad.
Mirando hacia el futuro
Aunque mucho se ha logrado, aún quedan tramos del litoral del Ozama por intervenir. Sin embargo, Nuevo Domingo Sabio ya es considerado un modelo a replicar en otras zonas del Distrito Nacional, por su enfoque humano, urbano y sostenible.
En palabras de quienes han recorrido el proyecto: “La avenida Paseo del Río no tiene nada que envidiarle a los principales sectores del Distrito Nacional. Al contrario, deberían emular lo que se ha hecho aquí.”
Este ambicioso proyecto no solo redefine el urbanismo local, sino que devuelve la dignidad a miles de dominicanos que por años vivieron al margen del desarrollo. Ahora, con calles seguras, parques funcionales y una comunidad integrada, Domingo Savio renace como símbolo de una ciudad más humana.