El petróleo estuvo oscilante el miércoles y terminó ligeramente al alza, impulsado en cierta medida por las tensiones en Oriente Medio y a pesar de que se dispararon las reservas de crudo en Estados Unidos.
El precio del barril de crudo Brent del mar del Norte para entrega en septiembre subió un 0,06%, hasta 70,41 dólares.
Su equivalente estadounidense, el barril de West Texas Intermediate, para entrega en agosto, creció un 0,07%, hasta 68,38 dólares.
Esta semana, «los ataques de los hutíes contra buques en el mar Rojo» significaron «cierto apoyo» a los precios del petróleo, según los analistas de ING.
Los rebeldes hutíes de Yemen reivindicaron este miércoles un mortal ataque contra un buque mercante en el mar Rojo, el segundo en menos de 24 horas desde que estos insurgentes reanudaron sus operaciones militares en esta estratégica vía comercial.
Una interrupción del suministro de crudo en Oriente Medio haría subir los precios del petróleo.
Al mismo tiempo, las reservas comerciales de petróleo en Estados Unidos aumentaron la semana pasada de forma brusca e inesperada, según la información publicada el miércoles por la Agencia de la Energía estadounidense (EIA).
En la semana que terminó el 4 de julio, los stocks de crudo se dispararon en 7,1 millones de barriles, mientras que los analistas esperaban una caída de unos 1,6 millones de barriles, según la mediana de un consenso elaborado por la agencia Bloomberg.
Es probable que un aumento sorpresivo de los inventarios de crudo deprima los precios del petróleo.
Sin embargo, los productos refinados entregados al mercado, considerados como un indicador implícito de la demanda, subieron (+1,85%), sobre todo en la categoría de la gasolina (+6,01%).
En un informe mensual publicado el martes, la EIA elevó en tres dólares su previsión de precio del barril de crudo Brent. La agencia explicó este aumento por «una mayor prima de riesgo geopolítico vinculada al conflicto» entre Irán e Israel.
La EIA también revisó ligeramente a la baja sus previsiones de producción de petróleo en Estados Unidos hasta 2026. La escasez de oferta es un factor que impulsa los precios del petróleo al alza.