Lo que debió ser un tranquilo regreso a casa se convirtió en una pesadilla sin fin para una familia la noche del martes 8 de julio. Una patana estacionada sin luces ni señales de advertencia en plena autopista Las Américas fue el detonante de una tragedia que arrebató la vida, a las 7:45 de la noche, a la pequeña Sara Harper Sánchez Valerio, de tan solo 4 años, y dejó a su hermana de 6, Heather Sharlotte, al borde de perder un brazo.
La yipeta en la que viajaban impactó de frente con el camión detenido, sin que el conductor tuviera oportunidad de frenar. Era de noche, el tramo oscuro y nadie advirtió el peligro. En el vehículo iban el padre de las niñas, su madrastra, la abuela y otros dos acompañantes. El golpe fue mortal.
Sara murió al instante. Heather fue trasladada de urgencia al Hospital Pediátrico Dr. Hugo Mendoza, donde permanece estable, pero en condición delicada, mientras los médicos intentan salvarle el brazo izquierdo.
Piden justicia
Samuel Sánchez, padre de las niñas, aún en shock, exige justicia: “Nos encontramos sumidos en la más profunda tristeza aún yo no asimiló que mi pequeña ya no esté con nosotros por la imprudencia de un conductor, no entiendo como una patana estuviera estacionada en plena aurora, sin una luz, sin una advertencia. Perdí a mi hija y la otra está peleando por su brazo. Esto no puede quedar así».
Mientras, la madre visiblemente afectada aún no cree que su pequeña bebé no volverá a casa.
“Mi hija murió sin yo poder abrazarla por última vez. No estuve ahí para protegerla… y eso me rompe el alma.” son las palabras de Helen Valerio Fernández, la cual no viajaba en el vehículo, pero cuya vida se detuvo la noche del martes 8 de julio, cuando la patana estacionada sin señales de advertencia provocó el accidente que mató a su hija de 4 años y dejó gravemente herida a otra de 6.