El Liceo Gastón Fernando Deligne, ubicado en el barrio Buenos Aires del sector El Caliche de Azua de Compostela, ha sido perpetrado por delincuentes en ocho ocasiones, llevándose con ellos inodoros, lavamanos, el cableado eléctrico y hasta lámparas.
Este centro educativo fue inaugurado en febrero de 2020 durante el gobierno del expresidente Danilo Medina, listo para iniciar la docencia, pero, según explicaron los moradores, a cinco años de su inauguración, no ha sido habilitado para impartir clases, razón que hasta la fecha se desconoce.
Actualmente, el vandalismo se ha apoderado de este plantel educativo, mientras que por parte del Ministerio de Educación no se han obtenido respuestas.
«El ministro de Educación vino a Azua la semana pasada y no se nos permitió abordar ni se le invitó a pasar a estos centros que están así. Es una situación compleja, con tanta falta de aula que hay y mira esa estructura», detalló Carlos Pérez.
De acuerdo al Listín Diario, en el plantel, estos robos ocurren en cada momento, hasta en plena luz del día, a pesar de permanecer cerrada. Lo que en un principio tuvo como fin un espacio para formar a los jóvenes dominicanos para el mañana, actualmente es un espacio saqueado por la delincuencia.
Solo dos hombres, que fungen como personal de seguridad, se mantienen en el área, arriesgando sus vidas con estos delincuentes que perpetran la zona, que, a pesar de estar rodeado de una pared, en algunos puntos mallas ciclónicas y en la parte superior alambres de púa, los invasores siguen invadiendo la zona.
En el espacio, por el tiempo que lleva deshabilitada la escuela, el crecimiento de las plantas ha abarcado varias partes. En la chancha hay ramas de árboles cortados, al igual que en los alrededores.
De las llaves que van en los lavamanos ya no queda nada. En este espacio, dividido en dos pabellones, en sus baños solo quedan pedazos en el suelo encementado de los inodoros saqueados junto a ramas que demuestran que está inhabilitado.
Hasta la fecha, la comunidad del barrio Buenos Aires mantiene la esperanza de que las autoridades educativas, así como las policías, intervengan en esta escuela, para que para el año escolar que se aproxima, 2025-2026, los jóvenes de la comunidad puedan iniciar sus clases de manera digna.