YouTube ha dado un golpe sobre la mesa. A partir del martes 15 de julio, la plataforma comenzará a desmonetizar videos creados con inteligencia artificial, una medida que busca frenar la creciente ola de contenido automatizado y preservar la autenticidad en la creación de contenido.
El anuncio, revelado por el comunicador Rafael Fernández y confirmado en el canal de Isaac Ramírez (Gadget Dominicana), advierte que ya no se pagará a los creadores por videos generados o manipulados por herramientas de IA. Esto incluye animaciones, deepfakes, voces sintéticas, entrevistas ficticias, reportajes generados por IA y música no original.
¿Qué significa esto para los creadores?
Los videos afectados por esta nueva política no generarán ingresos publicitarios, sin importar cuántas vistas acumulen. Esto impacta directamente a quienes dependen económicamente de YouTube y han venido utilizando herramientas de IA para facilitar o incluso sustituir su trabajo creativo.
Además, la medida también alcanzará videos resubidos o reciclados, una práctica común donde se reeditan y republican materiales virales de otros autores con comentarios o ediciones mínimas.
YouTube marca la pauta
La decisión de YouTube puede convertirse en un precedente para otras plataformas digitales. Al desincentivar el contenido generado por inteligencia artificial, la empresa busca asegurar la originalidad, proteger los derechos de autor y fomentar una cultura de esfuerzo genuino en la producción audiovisual.
Fernández fue claro al opinar: “Si tú vas a cobrar por contenido, lo mínimo es que lo hayas creado tú. No que simplemente le pidas a una aplicación que te haga un video completo.” También criticó el uso de voces artificiales: “Yo veo un video con voz de robot, y lo quito de una vez. ¿Por qué no usar tu propia voz? ¿Por qué esconderte?”
¿Qué incluye la nueva política?
- Videos totalmente generados por IA (texto, imagen, voz).
- Animaciones creadas por generadores automáticos.
- Deepfakes o suplantación de identidad.
- Entrevistas falsas o reportajes “sintéticos”.
- Música creada con inteligencia artificial sin autorización.
- Videos reciclados o re-subidos sin aportes sustanciales.
YouTube aclara que el uso de IA como herramienta de apoyo (por ejemplo, para edición, guionización o consulta de información) no será penalizado. El problema surge cuando la inteligencia artificial reemplaza completamente la creación humana.
Un llamado a la responsabilidad
Esta medida no solo busca regular el contenido, sino también crear un entorno más transparente y confiable para los espectadores. Con tantos videos falsos o engañosos circulando, la credibilidad se vuelve un activo esencial.
Al final, el mensaje de YouTube es claro: si quieres monetizar, faja el lomo. Investiga, graba, edita, da la cara y pon tu voz. La inteligencia artificial puede ayudarte, pero no sustituirte.