La noche de este viernes se apagó una de las voces más influyentes del ámbito cultural y periodístico de República Dominicana: René Fortunato, reconocido cineasta, documentalista e historiador, falleció dejando un legado invaluable en la preservación y difusión de la memoria histórica del país.
Fortunato dedicó su vida a una causa superior: rescatar, conservar y dignificar la historia dominicana. Su partida deja un profundo vacío entre quienes valoran la integridad y el compromiso con la verdad histórica. Uno de sus más cercanos amigos lo describió como “un ejemplo de integridad y compromiso con la verdad histórica”.
Autor de una obra cinematográfica imprescindible, René Fortunato ofreció al país y al mundo una mirada crítica y profunda de los procesos políticos y sociales que marcaron el siglo XX en República Dominicana. Su serie documental Trujillo: El Poder del Jefe y Balaguer: La Herencia del Tirano, entre otras producciones, se han convertido en referencia obligada dentro de la educación histórica del país.
Con su muerte, la nación pierde a uno de sus más fieles guardianes de la memoria, pero su legado seguirá vivo en cada documental, en cada clase de historia, y en cada dominicano que busque entender su identidad a través de la verdad.