El sueño de Manny Pacquiao de convertirse en campeón mundial a los 46 años terminó en decepción la noche del sábado en un combate ante Mario Barrios que terminó en empate mayoritario, lo que mantuvo el cinturón del peso welter en manos del estadounidense.
Barrios conservó este título del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) pese a ser dominado durante varios asaltos sobre el ring de Las Vegas por el icono filipino, que estaba inactivo desde 2021.
Uno de los jueces dio el triunfo al estadounidense por 115-113 y los otros dos vieron un empate por 114-114.
Alentado por el público del MGM Grand Garden Arena, Pacquiao dejó una gran impresión en su salida del retiro y por momentos pareció capaz de sumar una nueva hazaña a una de las más ilustres carreras de la historia del boxeo.
El filipino utilizó toda su astucia y experiencia para frustrar a Barrios, 16 años más joven, que remontó con furia en los tres últimos asaltos hasta forzar un resultado que le permite conservar su título.
«Creía que había ganado el combate», afirmó Pacquiao. «Fue un combate muy cerrado. Mi rival era muy duro. Pero fue un combate maravilloso».
«Me quito el sombrero ante Manny», dijo de su lado Barrios. «Ha sido un honor compartir el ring con él, alguien con tanta experiencia y que ha logrado tanto en este deporte. Lo hemos dado todo en el ring, nada más que amor y respeto».
El púgil, de raíces mexicanas, admitió que le había impresionado la extraordinaria reserva de energía y resistencia de Pacquiao.
«Es una locura. Sigue siendo capaz de golpear fuerte y sigue siendo muy fuerte. Su timing, su ritmo, todo. Sigue siendo un boxeador muy difícil de descifrar», reconoció.
Pacquiao, cuya última victoria se remonta a 2019, partía claramente por debajo en las apuestas frente a su rival texano, de mayor envergadura y rango de pegada.
Sin embargo, el filipino, que fue campeón en ocho categorías distintas, lució un boxeo rápido y combinaciones precisas con las que parecía el púgil dominante al cumplirse el ecuador de los 12 asaltos.
– Posible reencuentro –
Barrios, que trataba de evitar riesgos, se vio forzado a dar un paso adelante en los últimos episodios conectando varios jabs que le permitieron asegurar el título.
«Sabía que tenía que dar un paso adelante para intentar consolidar la victoria», afirmó. «Yo le estaba presionando mucho, intentando que se sintiera mayor. Pero tiene buenas piernas, mucha resistencia y mucha lucha aún en él».
Tras la pelea, Pacquiao expresó su intención de seguir peleando y estaría dispuesto a enfrentar de nuevo a Barrios.
«Por supuesto», respondió al ser preguntado si quiere seguir en activo. «Ese es el único legado que puedo dejar: inspirar al pueblo filipino y que se sientan orgullosos allá donde estén».
«Me encantaría volver a hacerlo», dijo Barrios sobre la propuesta.
En otros combates de la cartelera, el mexicano Isaac Cruz derrotó por decisión unánime a su compatriota Omar Salcido y se quedó con el título interino del peso superligero del CMB.
‘Pitbull’ Cruz, favorito absoluto al triunfo, dominó la pelea de principio a fin pero se quedó sin noquear en los 12 asaltos a su inesperado rival.
Salcido se sumó a la pelea en el último momento en lugar del también mexicano Ángel Fierro, que fue reemplazado por problemas de salud sufridos en su intento por dar el peso.
Los jueces dieron el triunfo a Cruz por tarjetas de 100-88, 99-89 y 99-89. El mexicano mejoró su registro a 28 victorias (18 nocáuts), tres derrotas y un empate.
En su turno, el estadounidense Sebastián Fundora retuvo su título de peso superwélter del CMB al vencer al australiano Tim Tszyu por nocaut técnico.