El reconocido periodista y expresidente del Colegio Dominicano de Periodistas (CDP), Fernando Peña, respondió con firmeza a las declaraciones de la fiscal del Distrito Nacional, Rosalba Ramos, quien lo vinculó a una presunta red de extorsión y difamación mediante plataformas mediáticas.
En un comunicado público respaldado por el CDP y durante una rueda de prensa, Peña exigió explicaciones convincentes a la fiscal Ramos, quien lo señaló de estar bajo investigación por «patrones de conducta que puedan configurar esquemas de chantaje sistemático» y uso instrumental del periodismo como herramienta de presión ilegítima.
«40 años de carrera limpia»
Peña, director del periódico digital Frontera 25 por más de 15 años, defendió su trayectoria de más de cuatro décadas en el periodismo: «Mi ejercicio profesional siempre ha estado apegado a la verdad. En 40 años, nunca he sido demandado ni desmentido. Falso de toda falsedad que haga chantaje o presión mediática. Nunca lo he hecho ni lo haré», afirmó.
El comunicador cuestionó el procedimiento de la Fiscalía, señalando que se le acusó públicamente sin previa investigación:
«No se busca corregir, sino ahogar a quienes investigan con procesos que consumen tiempo y lesionan su estabilidad económica y emocional», denunció.
¿Estrategia para silenciar la prensa crítica?
Peña advirtió que las acciones en su contra podrían ser parte de una estrategia para amedrentar a la prensa independiente:
«Hoy por mí, mañana vendrán por ti. ¿Por qué el Ministerio Público no persigue la corrupción, el narcotráfico o la criminalidad, en lugar de enfocarse en supuestas difamaciones?», cuestionó.
El periodista también criticó la priorización de casos contra medios digitales en medio de la crisis social y económica del país:
«Llama la atención que las autoridades se preocupen por supuestos chantajes y no por los verdaderos problemas que afectan a la nación», expresó.
Solidaridad y llamado a la transparencia
Peña reiteró su disposición a colaborar con las autoridades para aclarar las acusaciones y reafirmó su compromiso con la ética periodística. Además, mostró solidaridad con otros colegas que enfrentan presiones similares:
«Esto tiene un objetivo claro: que no se conozca la verdad. Mi lucha siempre ha sido decir lo que pasa en el país», concluyó.
La polémica surge en un contexto de crecientes tensiones entre la prensa y el sistema judicial en República Dominicana, reavivando el debate sobre libertad de expresión versus persecución a periodistas críticos.
Mientras tanto, la Fiscalía del Distrito Nacional no ha emitido nuevos comentarios sobre el caso.