
Desde su celda en la prisión de máxima seguridad ADX Florence, conocida como el «Alcatraz de las Rocosas», Joaquín «El Chapo» Guzmán ha enviado una carta de su puño y letra al juez que lo sentenció, Brian Cogan, con una queja urgente: no le permiten comunicarse con su nuevo abogado. «Para mí es vital», escribió el famoso narcotraficante, alegando un bloqueo total de visitas y llamadas que considera fundamental para su situación.
Una barrera de silencio con su nuevo abogado
En la misiva, fechada el 15 de julio, «El Chapo» detalla que, aunque el propio juez Cogan autorizó hace tres semanas el contacto con su abogado, Israel J. Encinosa, «hasta el día de hoy no le han autorizado».
El cofundador del Cártel de Sinaloa asegura que la situación es crítica y que su defensor «tiene alrededor de 10 meses vatallando (sic) que le autorice el gobierno poder visitarme, hablar por teléfono». Además, se queja de que tampoco le han entregado «las dos cartas» que el letrado le ha enviado. Por ello, solicita nuevamente la intervención directa del juez para resolver el bloqueo.
Encinosa, del bufete Holland & Knight en Miami, asumió la defensa del capo mexicano después de que este rompiera relaciones con sus abogados anteriores, Jeffrey Lichtman y Mariel Colón.
Un historial de quejas desde el «Alcatraz de las Rocosas»
Esta carta es el más reciente de una serie de lamentos que Guzmán ha expresado desde que fue condenado a cadena perpetua en 2019. Recluido en la cárcel más segura de Estados Unidos, que alberga a los criminales más peligrosos del país, sus quejas han sido constantes:
- «Tormento psicológico»: Ha denunciado un trato que califica de cruel, alegando que no le permiten salir al sol ni comunicarse con otros reclusos.
- Barrera idiomática: Se ha quejado de que los guardias no le hablan en español.
- Aislamiento familiar: Anteriormente, también protestó por las restricciones para hablar o recibir visitas de sus hijas y de su esposa, Emma Coronel.
Famoso por sus dos espectaculares fugas de cárceles mexicanas —una de ellas a través de un túnel de un kilómetro—, «El Chapo» fue extraditado a Estados Unidos en 2017. Desde entonces, sus repetidas solicitudes para un nuevo juicio han sido denegadas, mientras sus reclamos por las condiciones de su encierro continúan.