Testigo clave del caso Jet Set denuncia represalias y estancamiento en la investigación

Bayaguana. En una reveladora y emotiva entrevista con el periodista Tony Dandrades, Gregorio Adames, testigo clave en la investigación por el colapso de la discoteca Jet Set, denunció un clima de impunidad, represalias y un preocupante estancamiento en el caso, a más de cuatro meses de la tragedia que dejó 236 personas fallecidas el pasado 8 de abril de 2025.

Adames, quien trabajaba en el lugar y ha proporcionado videos y testimonios cruciales a las autoridades, afirmó sentirse abandonado por la justicia y víctima de una red de poder que busca silenciarlo. «En este país, el que tiene es el que puede. No importa la prueba que haya, no importa lo que haya», sentenció con frustración.

Desde su última aparición pública donde reveló evidencia inédita, las consecuencias para él y su familia no se han hecho esperar. Adames confirmó que lleva cuatro meses sin trabajar y que el negocio de empanadas de yuca que compartía con su hermano, «Adames Catibías RD», perdió a su principal cliente, un restaurante propiedad de la familia Spat, dueños de la discoteca, poco después de que él hablara.

«Sabíamos que eso venía», admitió Adames, interpretando la cancelación del servicio a su hermano como una represalia directa por sus declaraciones. A pesar de las dificultades económicas y el incierto futuro laboral, se mantiene firme en su decisión: «No me siento mal porque me cierren la puerta por hacer lo correcto. Mi conciencia iba a estar muy mal con ese peso encima, sabiendo todo lo que pasó ahí y solo por el beneficio mío quedarme callado».

Visiblemente afectado, Adames confesó que la carga emocional es inmensa. «Lloro todos los días», admitió, revelando que recibe ayuda psicológica gratuita de un amigo de su padre, ya que no puede costear una terapia. Aunque no ha recibido amenazas directas, asegura sentirse vigilado. «Muchas veces siento que tengo ojos encima que me siguen (…) sé que estoy en peligro».

Silencio de los artistas y clamor por justicia

Uno de los puntos más dolorosos para Adames es el silencio de la comunidad artística dominicana, muchos de los cuales eran figuras recurrentes en la tarima de Jet Set.

«¿Usted sabe por qué duele ver los artistas callados en esta tragedia? Porque ahí podía haber sido uno de ellos», cuestionó Adames, lamentando la falta de solidaridad con las víctimas y sus familias. Mencionó que solo recibió llamadas de apoyo personal de Rafa Rosario y del equipo de Yiyo Sarante al inicio, pero ningún pronunciamiento público contundente.

A pesar del panorama desolador, Adames se aferra a su vocación de ayudar. La entrevista se realizó mientras organizaba una donación de mochilas y útiles escolares para niños de su comunidad en Bayaguana, una labor social que realiza desde hace años y que, irónicamente, era apoyada por muchas de las víctimas que fallecieron en el derrumbe.

Sus padres, presentes durante la conversación, expresaron su doble sentir: un inmenso orgullo por la integridad y labor social de su hijo, y una profunda preocupación por su seguridad. «Claro que sí, nos preocupa de manera [muy alta]. En nuestro país nadie está seguro porque no tenemos autoridades que verdaderamente se preocupen por proteger al más desposeído», declaró su padre.

Gregorio Adames concluyó reiterando que, aunque considera salir del país por la seguridad de su familia, su deseo es permanecer en su tierra. Hizo un llamado a quienes puedan ofrecerle una oportunidad de trabajo digno para sostener a su esposa e hijo, insistiendo en que no busca caridad, sino la posibilidad de ganarse la vida como siempre lo ha hecho: trabajando.

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