
El Departamento de Estado de Estados Unidos subió este martes hasta los cinco millones de dólares la recompensa a quien revele el paradero o facilite la detención de Jimmy Chérizier, alias Barbecue, el más notorio líder de las bandas armadas en Haití.
La recompensa -que sube a cinco los dos millones de dólares ofrecidos anteriormente- se hace pública después de que Haití declarara el estado de emergencia durante tres meses tras una escalada de violencia que parece no tener fin y que hace que el 90 por ciento de la capital, Puerto Príncipe, esté bajo control efectivo de las bandas delictivas.
El pasado jueves, Chérizier juró que se encargaría de “derrocar» al Consejo Presidencial de Transición, el organismo que trata de devolver al país a una relativa normalidad, comenzando por la celebración de elecciones a fines de este año.
La recompensa por la captura de Barbecue fue justificada por la fiscal Jeanine Ferris, del distrito de Columbia: “Es el líder pandillero responsable de odiosos abusos a los derechos humanos, incluyendo violencia contra ciudadanos estadounidenses en Haití (…) Nuestra oficina se compromete a garantizar la seguridad de los estadounidenses en cualquier lugar del mundo, y la violencia que asuela a Haití debe terminar”.
Tanto Chérizier como su aliado Bazile Richardson, alias Fredo -haitiano naturalizado estadounidense-, han sido imputados por un cargo de conspiración por el traslado ilegal de fondos desde Estados Unidos para financiar las actividades de la banda de Barbecue, Viv Ansanm, “en violación de las sanciones impuestas por Estados Unidos”. Hasta el primer semestre de año se reportan más de 1,632 fallecidos y muchos desplazados por la violencia.
Total abandono
— Inseguridad
La situación de Haití se ha ido deteriorando por el avance de las sanguinarias bandas armadas, que controlan alrededor del 90 % de la capital, Puerto Príncipe. La mayoría de la población se pudre en la miseria.
Líder de banda afirma el país necesita la paz
Crisis. Jimmy Chérizier, el líder de la banda delincuencial más poderosa de Haití, amenazó el pasado jueves con derrocar al Consejo Presidencial de Transición (CPT), y dijo que la destitución de los “ladrones” que lo integran es la vía para lograr la paz en esta abatida nación caribeña.
“Hemos decidido ir a la Primatura (oficina del primer ministro) y a Villa d’Accueil (sede de CPT) para poner fin a la situación actual”, dijo Chérizier en un video difundido hace días, justo el día en el que se produjo el cambio de presidencia en el Consejo Presidencial de Transición.