
En la República Dominicana se ha discutido una nueva ley de fiscalización y bien de familia que busca modernizar y actualizar la legislación existente, que data de 1928, con el objetivo de proteger los derechos de las familias. A continuación, se detallan los puntos clave de esta normativa y su impacto.
¿Qué es un bien de familia?
Tradicionalmente, un bien de familia era una propiedad (terreno, casa o apartamento) otorgada por el gobierno a familias necesitadas, con la restricción de que era intransferible e innegociable. Si la familia crecía, si uno de sus miembros se enfermaba o si surgía la necesidad de vender, no podían hacerlo. Esto, si bien era una ayuda, limitaba la capacidad de crecimiento y desarrollo de la familia. La nueva ley busca flexibilizar esta situación, permitiendo que, bajo circunstancias de fuerza mayor, un bien de familia pueda ser vendido o transferido.
Principales beneficios y novedades de la nueva ley
La nueva ley, compuesta por 28 artículos, trae consigo importantes avances:
- Reconocimiento del concubinato: uno de los puntos más relevantes es que la ley reconoce las relaciones de convivencia (concubinato). Ahora, una pareja en unión libre puede constituir un bien de familia, siempre y cuando se demuestre la notoriedad de la relación y se obtenga el consenso de ambas partes. Esto brinda seguridad jurídica a las parejas que, aunque no estén casadas, han construido un patrimonio juntas.
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Fiscalización y transparencia: el término «fiscalización» se refiere al seguimiento y la supervisión del bien para evitar que sea usado de forma indebida, como ser vendido ilegalmente o utilizado para fines no establecidos en la ley. De esta manera, se busca que las autoridades puedan garantizar que el bien de familia cumpla con su propósito social.
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Titulación de terrenos: la ley busca solucionar el problema de la falta de títulos de propiedad en proyectos habitacionales antiguos, como el residencial José Contreras o Invivienda. El Estado dominicano está en la obligación de realizar levantamientos para entregar la titularidad a las familias que han ocupado estos terrenos por décadas, lo que les permitirá acceder a préstamos y hacer valer sus derechos sobre la propiedad.
El papel de los abogados y la seguridad jurídica
La nueva ley refuerza la necesidad de que los abogados actúen con ética y transparencia. En casos de divorcio o separación, el patrimonio creado en pareja debe ser dividido equitativamente, sin importar quién haya trabajado más o menos. La nueva normativa busca fortalecer este principio, aunque la demostración de la comunidad de bienes aún puede presentar desafíos en los tribunales.
Esta nueva legislación representa un paso adelante en la protección de los derechos de la familia dominicana, otorgando mayor flexibilidad y seguridad a quienes han sido beneficiados con un bien de familia y reconociendo formalmente a las parejas en unión libre.