Amaury Mo 
A raíz de la reciente profanación de la Vía Sacra, el mayor general Ramón Antonio Guzmán Peralta, director de la Policía Nacional, ha ordenado que se establezca una vigilancia permanente para proteger este invaluable patrimonio histórico y religioso.
La policía actuó con rapidez tras los daños causados a tres de las 14 estelas ubicadas en el tramo entre la Basílica Nuestra Señora de la Altagracia y la Iglesia San Dionisio. En un tiempo récord, la investigación policial logró identificar y localizar a la responsable del acto vandálico, una mujer de nacionalidad haitiana.
Reacciones y llamado a la acción
El acto de vandalismo generó una fuerte reacción de indignación entre los residentes de Higüey y diversas personalidades y entidades del país. Instituciones como el Ministerio de Turismo, el Ayuntamiento de Higüey, el Consejo del Pensamiento Altagraciano (CEPAL), y la organización Unidos por Higüey condenaron enérgicamente lo sucedido.
El obispo de la diócesis, monseñor Jesús Castro Marte, felicitó a la policía por su efectiva labor y solicitó no solo la vigilancia permanente en el lugar, sino también la creación de un centro de atención para personas con problemas de salud mental, una iniciativa que ha sido prometida por las autoridades del Ministerio de Salud Pública.
Monseñor Castro Marte agradeció la solidaridad de la población y anunció que se procedería a reparar los daños. En un gesto de compromiso, el Grupo SID atendió de inmediato el llamado y se encargó de la restauración de las estelas. Este monumento, que fue inaugurado hace apenas un año por el presidente Luis Abinader y el ministro de Turismo, David Collado, resalta la importancia que se le da a este lugar.
La rápida respuesta de las autoridades y de la comunidad demuestra el valor que se le otorga a la preservación del patrimonio religioso y cultural de la región. La nueva vigilancia permanente busca asegurar que la Vía Sacra siga siendo un lugar de paz y veneración.
AFP 
José Rafael Sosa