Video: Plásticos por útiles escolares: Alegría, caos y frustración en masivo evento de la Alcaldía del DN
José Peguero 
La iniciativa «Plásticos por Útiles Escolares», organizada por la Alcaldía del Distrito Nacional y dirigida por la alcaldesa Carolina Mejía, generó una masiva convocatoria que dejó un panorama de sentimientos encontrados: la alegría de miles de familias al recibir mochilas y tabletas, contrapuesta a la frustración y el agotamiento extremo por un proceso que muchos calificaron de caótico y deshumanizante.
El reportaje del periodista José Peguero expuso en tiempo real el drama vivido por los asistentes, quienes formaron filas kilométricas que se extendían desde el Colegio Loyola hasta las inmediaciones de la Dirección General de Pasaportes.
La Cara del Agotamiento y la Frustración
El reclamo más contundente fue el de las extenuantes esperas. Múltiples testimonios coincidieron en que llevaban en fila desde la tarde o noche del día anterior, incluso algunos afirmaron estar allí «desde el sábado a las 4 de la tarde».
«Estamos aquí desde las 3 de la tarde de ayer, amanecimos aquí», expresó un ciudadano al inicio de la kilométrica fila. Otra mujer, visiblemente agotada, sentenció: «Esto es un abuso por la tardanza. Estoy aquí desde ayer a las 8 de la noche y mira la hora que es en este sol, nada más con botellita de agua».
El intenso calor, que según el reportaje superaba los 35 grados Celsius, se convirtió en un enemigo implacable. La constante presencia de ambulancias del sistema 911 era evidencia de las personas que se desmayaban y sufrían deshidratación. «Están cayendo como pollo las mujeres allí», alertó una señora que abandonaba la fila, desesperada.
Las quejas sobre la desorganización fueron un eco constante:
- Desorden en las filas: «Todo el mundo se quiere meter adelante y no quiere hacer fila», «la autoridad no está trabajando bien aquí».
- Conflictos y maltratos: Varios ciudadanos denunciaron riñas, discusiones y un trato grosero por parte de algunos militares y personal del evento. «Hay unos militares con una perrería y una grosería horrible, maltratando la gente», denunció una madre.
- Falta de provisiones: Aunque se repartió agua en algunos puntos, muchos se quejaron de hambre y sed. «No nos dieron comida, no dieron nada», afirmó una mujer que pernoctó en el lugar.
La frustración escaló a críticas directas hacia la gestión. «Carolina Mejía no cree que se va a montar en esa silla de nuevo. Si no nos da todas esas tabletas a todas las madres que estamos aquí con nuestros hijos cogiendo agua, sol y sereno. ¡Abusadora!», exclamó una ciudadana indignada.
La Recompensa: Alegría y Alivio Ambiental
En contraste, la salida del evento mostraba una cara diferente. Familias y niños, aunque visiblemente cansados, sonreían al salir con sus mochilas y tabletas en mano. «El sacrificio vale la pena», comentó un padre que logró obtener los útiles para sus hijos.
Muchos expresaron su felicidad y gratitud. «¿Cómo te sientes?», le preguntó el periodista a un niño. «¡Bien!», respondió con alegría. Otra ciudadana, tras recibir sus útiles, declaró su apoyo a la alcaldesa: «Carolina debe seguir siendo síndica, no por cuatro ni años, sino por 20».
El impacto ambiental fue otro de los puntos positivos destacados. El propio periodista reflexionó sobre su alegría al ver «montañas y montañas de plástico» que no terminarían en los ríos y mares, aunque abogó por que existan «una acción permanente y no de un solo día».
Voces Piden Mejoras Urgentes
Más allá de la queja, surgieron propuestas constructivas para futuras ediciones. Varios ciudadanos sugirieron que la entrega se realice por sectores para evitar la aglomeración. «Que vayan sector por sector a darle y no se conduelen de uno», pidió una mujer. Otros solicitaron la habilitación de más puertas de acceso y un sistema de tickets para evitar el caos.
La actividad deja una pregunta en el aire «¿Creen ustedes justo que los ciudadanos sean expuestos a un sol implacable para conseguir útiles escolares, sabiendo que el país tiene en este 2025, 309 mil millones de pesos para la educación?».
La jornada concluyó como un reflejo de una compleja realidad social: una iniciativa con un propósito loable, pero cuya ejecución dejó a miles de personas sintiendo que el precio a pagar fue su propia dignidad.
Ensegundos.do 