
Gregorio Luperón, destacado prócer de la Guerra Restauradora de la independencia dominicana y líder del Partido Azul o Liberal, fue un ferviente defensor del ideal antillanista y una figura central en la política del siglo XIX.
Primeros años
Nació el 8 de septiembre de 1839 en Puerto Plata, hijo de Pedro Castellanos y Nicolasa Luperón (cuyo apellido original era Duperón). A los 12 años trabajó en Jamao, en los cortes de caoba de su protector Pedro E. Dudocq, donde tuvo acceso a lecturas como Vidas Paralelas de Plutarco. En 1858, a los 19 años, inauguró su primera casa de comercio en Yásica.
Oposición a la anexión española
Cuando Pedro Santana proclamó la anexión a España en 1861, Luperón y un grupo de puertoplateños se opusieron a esta medida. Fue apresado en 1862, logró escapar y se marchó al extranjero. Antes del estallido de la Guerra Restauradora, en 1863, a sus 24 años, fue designado general de brigada. Ese mismo año comandó las tropas que atacaron Santiago y, aunque fue electo presidente del Gobierno Provisorio de la Restauración, renunció por desprendimiento, cediendo el puesto a José Antonio Salcedo (Pepillo). Durante ese mes también enfrentó a Pedro Santana en La Vega y Arroyo Bermejo.
Participación en la Guerra Restauradora
Durante los años 1864 y 1865, Luperón se destacó en múltiples batallas, entre ellas Sabana del Vigía, Guanuma, Monte Plata, Bayaguana, Bermejo, Yerba Buena, Paso del Muerto y Río Yabacao. Su participación le permitió alcanzar altos rangos militares, aunque enfrentó intrigas y renuncias a cargos ofrecidos en los diferentes gobiernos provisionales. El 5 de noviembre de 1864 protestó públicamente por el fusilamiento de Salcedo en la playa de Maimón, mostrando su sentido humanitario.
Revolución contra Báez y defensa de la República
Tras la elección de Buenaventura Báez, Luperón lideró una revolución que triunfó el 29 de mayo de 1866. Al cesar el Gobierno del Triunvirato, asumió la Presidencia José María Cabral. Luperón continuó defendiendo la integridad nacional, enfrentándose a planes anexionistas y a las pretensiones de arrendar la bahía de Samaná. Durante el período 1868-1874, promovió recursos con países aliados para contrarrestar los planes de Báez, apoyados por el presidente estadounidense Ulysses Grant.
Relaciones y diplomacia
Entre 1875 y 1876, Luperón forjó una amistad con Eugenio María de Hostos, compartiendo ideales antillanistas y el deseo de crear una República progresista. En 1879, participó en un banquete en París con Víctor Hugo, siendo aclamado presidente de honor de las sociedades Salvadores del Sena y Salvadores de Francia. Ese mismo año lideró una revolución contra Cesáreo Guillermo y presidió un Gobierno Provisional en Puerto Plata, impulsando el desarrollo de las artes y la industria.
Liderazgo político y últimos años
En 1880 apoyó la instalación de Fernando A. de Meriño en la Presidencia y firmó tratados como Plenipotenciario y Enviado Extraordinario en Europa. En 1885 retomó el liderazgo del Partido Azul, defendiendo causas nacionales y apoyando a figuras como Máximo Gómez. Sin embargo, enfrentó la traición de su antiguo pupilo Ulises Heureaux (Lilís), cuya dictadura comenzó a perfilarse en 1888. Sus intentos de candidatura presidencial y movimientos revolucionarios en 1893 no tuvieron éxito.
Enfermedad y fallecimiento
En diciembre de 1896 enfermó en Saint Thomas. Lilís, en un acto de magnanimidad, lo trasladó a Puerto Plata, donde fue atendido por el Dr. de la Fosse durante sus últimos cinco meses de vida. Gregorio Luperón falleció el 20 de mayo de 1897.
Referencias
Bibliografía activa:
- Notas autobiográficas y apuntes históricos, Santo Domingo, Editora El Diario, Santiago, 1939.
Bibliografía pasiva:
- Álvarez-López, Luis. Dieciséis conclusiones fundamentales sobre la anexión y la guerra de la restauración (1861-1865), Santo Domingo, Editorial Argos, 2005.