
La inauguración de la Casa del Blachy no fue una simple reunión familiar, fue un acontecimiento social convertido en un verdadero espectáculo. Bajo la producción de la reconocida wedding planner Carolina Tejada, el estreno de este hogar se transformó en un evento de nivel internacional, marcado por elegancia, detalles únicos y una atmósfera que sorprendió a todos los invitados.
Un espacio pensado para brillar
La residencia se convirtió en el escenario perfecto para recibir a familiares, amigos y figuras del arte. Aunque el espacio era amplio, el reto estuvo en su distribución: había que recibir a una gran cantidad de personas sin sacrificar comodidad. La piscina, lejos de ser cubierta como inicialmente se pensó, se mantuvo como el gran atractivo de la casa, aportando frescura y sirviendo como eje visual de la celebración.
La producción incluyó pisos falsos en áreas de jardinería para ampliar la capacidad, logrando ubicar mesas y sillas sin perder la armonía del diseño arquitectónico del hogar.
Arte, música y espectáculo
El evento contó con un cartel artístico de lujo que convirtió la inauguración en una noche inolvidable: El Norte, Chicho Severino, Ramón Orlando, El Chaval de la Bachata y Frank Reyes ofrecieron su música en una tarima diseñada especialmente para la ocasión.
La propuesta visual estuvo a cargo del artista Alejandro Grullón, quien creó un concepto minimalista y elegante, con flores importadas desde Europa. Los colores, las texturas y los arreglos lograron resaltar la esencia de la casa y dieron la impresión de un evento digno de escenarios internacionales.
Gastronomía y frescura
El menú estuvo diseñado para reflejar frescura y sofisticación. Los invitados disfrutaron de pinchos de camarones, ceviches, trufas de queso y pastelitos, acompañados de una selección de bebidas que incluyó whisky 18 años, mojitos, tequila y el cóctel “La Paloma”, que fue la sensación de la noche.
Un evento para recordar
Todos los detalles, desde la decoración hasta el código de vestimenta blanco que respetaron los invitados, hicieron de la inauguración de la Casa del Blachy un evento impecable. La atmósfera transmitía elegancia, frescura y alegría, dejando en cada asistente la sensación de haber participado en una celebración única.
La Casa del Blachy no solo abrió sus puertas como un hogar, sino que también quedó marcada en la memoria colectiva como el escenario de un evento que demostró que los sueños pueden inaugurarse con estilo, buen gusto y, sobre todo, rodeados de las personas más queridas.