
El primer ministro de Nepal, KP Sharma Oli, anunció este martes su dimisión, después de que la represión de las protestas del lunes contra las restricciones impuestas a las redes sociales y la corrupción dejó al menos 19 muertos.
«Renuncié al cargo de primer ministro con efecto a partir de hoy (…) con el fin de dar nuevos pasos hacia una solución política y la resolución de los problemas», declaró el primer ministro en una carta dirigida al presidente.
Las protestas empezaron el lunes en la capital Katmandú y en otras ciudades, contra la decisión del gobierno de bloquear las redes sociales y contra la corrupción.
Al menos 19 personas murieron, y según Amnistía Internacional, la policía usó munición real contra los manifestantes.
Las autoridades levantaron luego el bloqueo, que llegó a afectar a 26 sitios, entre ellos Facebook, YouTube, X y LinkedIn, que no se habían registrado ante las autoridades en el plazo establecido.
Oli, de 73 años, inició su cuarto mandato el año pasado, después de que el Partido Comunista, al que pertenece, formara una coalición de gobierno con el Congreso Nepalí de centro izquierda.
El descontento no ha dejado de crecer en este país de 30 millones de habitantes, a causa de la inestabilidad política, la corrupción y el bajo crecimiento económico.
La franja de edad de entre 15 y 40 años representa el 43% de la población, según estadísticas oficiales, y el desempleo ronda el 10%. El PIB per cápita es de apenas 1.447 dólares, según datos del Banco Mundial.
El país se convirtió en una república federal en 2008 después de una larga guerra civil y un acuerdo por el que los maoístas entraron en el gobierno, y la monarquía quedó abolida.