
El mundo político estadounidense está de luto tras el asesinato del comentarista y activista conservador Charlie Kirk, una de las figuras más influyentes del movimiento trumpista. El dirigente, de 31 años, recibió un disparo en el cuello mientras participaba en un evento multitudinario en la Universidad Utah Valley.
El propio presidente Donald Trump confirmó la noticia en su red social Truth, describiendo a Kirk como “un gran, incluso legendario defensor de la juventud estadounidense”. En señal de duelo, ordenó que las banderas en todos los edificios oficiales ondeen a media asta hasta el domingo.
Kirk, esposo y padre de dos hijos pequeños, fue trasladado al hospital en estado crítico, pero finalmente no sobrevivió a las heridas. Su fallecimiento ha generado una oleada de reacciones en el ámbito político, desde Trump hasta el expresidente Joe Biden, quienes coincidieron en condenar la violencia política que vive la nación.
La investigación continúa en marcha y, hasta el momento, las autoridades confirman que no hay detenidos. En el operativo participan el FBI, la policía universitaria y cuerpos de seguridad del estado de Utah.
Fundador de Turning Point USA, Kirk se destacó desde los 18 años como un líder influyente entre jóvenes conservadores, movilizando apoyos y reforzando la estrategia republicana en las últimas elecciones.
Su muerte no solo impacta al entorno político de Trump, sino que también reabre el debate sobre la violencia armada y la polarización ideológica en los Estados Unidos.