
La conexión entre Santiago de los Caballeros y Puerto Plata, hoy una ruta sinuosa sobre la Cordillera Septentrional, ha sido durante décadas un obstáculo para el comercio y el turismo: curvas peligrosas, desprendimientos frecuentes y una geografía desafiante que frenan la fluidez del tránsito. Más allá de lo pintoresco, se ha vuelto una exigencia urgente contar con una vía directa, segura y moderna.
Renace una esperanza: del anuncio a la acción
Recientemente, la vicepresidenta Raquel Peña reveló que la esperada Autopista del Ámbar podría al fin salir de los planes. El presupuesto complementario, que dedica el 20 % a inversión pública, contempla recursos para esta obra, y se espera que el presidente Abinader anuncie pronto los detalles de la nueva licitación.
Desde 2020, bajo la gestión actual, se retomó la propuesta conocida como «autopista del Atlántico», rediseñada como Autopista del Ámbar. El proyecto contempla un trazado de aproximadamente 32,8 km, atravesando comunidades como Pedro García y concluyendo en la Gran Parada de Puerto Plata. Tendrá dos túneles —uno de 1 832 m y otro de 702 m—, además de pasos a desnivel, muros New Jersey y paseos laterales, todo pensado para permitir una velocidad sostenida de 100 km/h en terreno montañoso.
Mecanismo financiero y modelo de ejecución
La obra está estimada en unos 400 millones de dólares, con un modelo de alianza público-privada. El agente privado se encargaría del financiamiento, construcción, operación y mantenimiento; mientras que el Estado aportaría recursos en especie desde Punta Bergantín y unos 20 millones de dólares en dos años, para evitar la figura del “peaje sombra”.
Trayectoria y obstáculos en la licitación
- En 2021, el proyecto fue declarado de interés público por la Dirección General de Alianzas Público-Privadas tras la presentación de una propuesta privada.
- En 2022, el presidente admitió que no había avances concretos y puntualizó que no permitiría que el proyecto fracasara.
- En 2023, se inició un proceso competitivo que anticipaba una adjudicación a finales de ese año y el inicio de obras en 2024, pero la licitación quedó desierta.
- Actualmente, se espera que el proceso se retome a inicios del próximo año, con un plazo estimado de construcción de unos 2,5 años. Debido a la complejidad de los túneles, la vía podría empezar a operar inicialmente con solo uno habilitado (dos carriles), mientras se completan los restantes. La concesión tendrá una duración de 40 años, incluyendo el mantenimiento.
Desafíos geológicos, ambientales y económicos
La obra enfrenta desafíos considerables: construir en terrenos inestables montañosos implica riesgos geológicos, ambientales y financieros. La Sociedad Ecológica del Cibao ha advertido que la Cordillera Septentrional es una masa joven, propensa a asentamientos del suelo y daños a los ecosistemas y fuentes de agua.
Aun así, los gremios empresariales de Santiago defienden la autopista como un paso esencial para el desarrollo sostenible del Norte, al facilitar el turismo y el intercambio económico. Comparativamente, señalan que esta vía podría emular los impactos positivos que trajeron la Autopista Duarte y la Autopista del Coral en otras regiones del país.
A tener en cuenta
La Autopista del Ámbar representa una esperanza largamente esperada para mejorar la interconexión entre Santiago y Puerto Plata. Si se concreta, será una vía más rápida, segura y eficiente, clave para el desarrollo turístico y económico del Norte. No obstante, su futuro depende de un proceso de licitación exitoso y de una ejecución capaz de superar desafíos técnicos y ambientales. La región espera con optimismo y cautela el próximo capítulo de este ambicioso proyecto.