
Viajar no solo supone pensar en los destinos, el equipaje o las escalas. También hay detalles pequeños que lo hacen todo más cómodo. Uno de ellos: saber cuál es el mejor momento para levantarse y usar el baño sin enfrentarse a filas largas, pasillos llenos o que se encienda la señal de cinturón. Tripulantes de cabina y viajeros frecuentes coinciden en que elegir bien ese instante puede marcar la diferencia.
Momentos clave para evitar esperas
De acuerdo con los especialistas, estos son los momentos más recomendados para usar los lavabos a bordo:
- Justo después del primer servicio de comida
Inmediatamente después de que pase el carrito de la primera comida suele ser un buen momento. Muchos pasajeros aún están comiendo, viendo una película o preparándose para dormir, lo que deja los baños bastante libres. -
Durante la pausa de descanso
En vuelos largos, tras la comida la cabina suele apagarse o atenuarse las luces, la gente se acuesta o descansa. Esa calma aprovecha para ir al baño sin molestias, esquivar carritos moviéndose o tener que pasar por pasillos llenos. -
Antes del anuncio de aterrizaje, no después de la segunda comida
Una recomendación importante: no dejarlo hasta muy tarde. Después del segundo servicio de comida, que normalmente ocurre una hora o más antes del aterrizaje, muchos caminantes se levantan, hay gran demanda, y la señal de cinturón puede estar encendida. Por eso, si lo haces justo antes de que empiece la aproximación, es más probable que consigas usarlo sin filas.
Otras estrategias útiles
Estos consejos adicionales pueden ayudar a que la experiencia sea aún más cómoda:
- Usar el baño antes de abordar
Si puedes, aprovéchalo en el aeropuerto. En vuelos largos especialmente, usar el baño varias veces antes de subir al avión reduce la urgencia durante las fases más congestionadas del vuelo. -
Controlar la hidratación de forma inteligente
Por ejemplo, no beber demasiado justo antes del despegue, pero sí hidratarse durante el vuelo. Así evitas tener que levantarte muy pronto. -
Elegir baños menos visibles
Los lavabos que están justo al comienzo de la cabina o los más visibles suelen ser los primeros en ser usados. Si eliges uno más al fondo o menos obvio, probablemente enfrentes menos espera. -
Comunicación respetuosa con la tripulación si hay problemas
Si notas que algún baño está sucio o hay algún inconveniente, hablar con amabilidad suele funcionar mejor. La tripulación generalmente está dispuesta a ayudar.
Importancia del timing
El avión promedio tiene aproximadamente un baño por cada 60 pasajeros, lo que significa que incluso unos pocos minutos de espera pueden parecer eternos si muchos quieren usarlo al mismo tiempo.
Sabiendo esto, planear incluso este detalle —cuándo levantarte, elegir qué baño usar, cuánto beber— puede hacer tu vuelo más cómodo y menos estresante.