Carmen y Lupita Andrade, gemelas siamesas nacidas en México y residentes en Connecticut, volvieron a captar la atención pública tras el reciente matrimonio de Carmen con Daniel McCormack.
Desde su nacimiento han estado unidas por el torso, comparten costillas y partes de los sistemas circulatorio, digestivo y reproductivo, aunque cada una posee su propio corazón, pulmones y estómago.
Los médicos nunca consideraron viable una separación quirúrgica debido al alto riesgo de muerte o daño neurológico severo; por ello, ambas decidieron permanecer unidas.
El matrimonio de Carmen con Daniel McCormack, celebrado en octubre de 2024, multiplicó el interés social y una avalancha de especulaciones sobre la dinámica familiar y la vida privada de las hermanas.
Carmen aclaró firmemente que la unión fue exclusivamente entre ella y Daniel, y que Lupita, quien se identifica como asexual, no tiene interés en casarse.
La reacción del público trascendió la mera celebración del enlace. Tanto Carmen como Daniel tuvieron que responder a preguntas sobre su vida sexual y la convivencia con Lupita. Carmen expresó su incomodidad por la insistencia de algunos seguidores: “No entiendo por qué la gente necesita saber sobre mis partes íntimas para humanizarnos”. Daniel añadió: “La gente está obsesionada con el sexo, ¿sabes? Y, francamente, no es asunto de nadie”.
Lupita recibió preguntas sobre sus sentimientos hacia Daniel y siempre fue clara: su relación con él es estrictamente fraternal. “Lo quiero como a un hermano. Eso es todo”. Las gemelas también denunciaron que fueron vistas como un fetiche debido a la idea errónea de que alguien puede tener relaciones con dos personas a la vez.



