
El dominicano Juan Soto, estrella de los Mets de Nueva York, superó el viernes su récord de cuadrangulares en una temporada de las Grandes Ligas mientras el icónico lanzador Clayton Kershaw recibió un emotivo adiós de sus aficionados de los Dodgers de Los Ángeles.
En Nueva York, Soto llegó a los 42 jonrones en esta campaña durante el triunfo de los Mets por 12×6 ante los Nacionales de Washington.
El dominicano pegó un espectacular jonrón de tres carreras en la cuarta entrada y fue ovacionado por su público del Citi Field.
Con ese batazo de 128 metros, la novena de Queens tomó una ventaja ya insalvable de 8×4 frente a los Nacionales.
Un mes atrás, Mets y Nacionales protagonizaron un duelo histórico para el béisbol venezolano, que por primera vez vio como dos mánagers nacionales, Carlos Mendoza y Miguel Cairo, se enfrentaban en Las Mayores.
Cairo, guía de los Nacionales, se llevó el triunfo en aquella serie (2-1) pero ahora su equipo atraviesa por un bache de cinco derrotas consecutivas.
En cambio, los Mets de Mendoza suman cuatro triunfos en sus últimos cinco compromisos después de una racha de ocho derrotas seguidas que puso en riesgo su presencia en los playoffs.
Soto ha sido uno de los grandes responsables de la reacción de los Mets por evitar un fracaso prácticamente inimaginable a inicios del curso, cuando surgían como candidatos al título gracias al sonado fichaje del dominicano.
El cañonero de Santo Domingo, al que entregaron un contrato de 765 millones de dólares por 15 años, acumula tres jonrones y siete carreras remolcadas en los últimos seis partidos.
Con el cuadrangular del viernes superó los 41 que pegó en 2024 en su única campaña con los vecinos Yankees, a los que comandó hasta su primera Serie Mundial desde 2009, perdida ante los Dodgers de Los Ángeles.
«Cada año me siento con hambre de hacer más para mis compañeros, mi equipo y la ciudad», afirmó Soto.
– Dodgers clasifican a playoffs –
En Los Ángeles, Clayton Kershaw fue homenajeado por los aficionados de los Dodgers en la última apertura en casa de su extraordinaria carrera.
El lanzador, dos veces campeón de la Serie Mundial y tres veces ganador del Premio Cy Young, permaneció en el montículo durante cuatro entradas y un tercio del triunfo de los Dodgers 6×3 ante los Gigantes de San Francisco.
El texano, de 37 años, concedió cuatro hits, dos carreras y cuatro bases por bolas y ponchó a seis bateadores visitantes.
Después de que Dave Roberts, mánager de los Dodgers, diera la señal de que la noche de Kershaw había terminado, los 53.000 espectadores se pusieron de pie y le brindaron más de tres minutos de aplausos.
Entre abrazos de sus compañeros, Kershaw se quitó la gorra para saludar a los aficionados mientras se dirigía al dugout.
Apenas un día antes, el lanzador anunció su retiro al término de esta temporada, su decimoctava en Las Mayores, todas ellas con la popular franquicia angelina.
«No puedo expresar con palabras lo especial que ha sido esta noche para mí», les agradeció Kershaw. «Lo único que puedo decir ahora es: ‘Gracias chicos por tanto… Dieciocho años. No fue siempre un camino fácil, pero estuvieron conmigo».
Tras el homenaje, el japonés Shohei Ohtani conectó un jonrón de tres carreras que aseguró el triunfo de los Dodgers, que sellaron su boleto a los playoffs en los que pugnarán por un segundo título consecutivo.
En otra actuación destacada del viernes, el bahameño Jazz Chisholm Jr. se convirtió en el tercer jugador de los Yankees que consigue al menos 30 jonrones y 30 bases robadas en una campaña.
Chisholm Jr., de 27 años, alcanzó este hito con un cuadrangular en el séptimo inning de la derrota 4×2 frente a los Orioles de Baltimore.
Sus predecesores en el club 30/30 fueron el estadounidense Bobby Bonds (1975) y el dominicano Alfonso Soriano (2002 y 2003).