
Se acacaba de inaugurar una de las obras de ingeniería más impresionantes jamás construidas: un puente colgante de más de 10 kilómetros de longitud, con seis carriles para vehículos y una vía ferroviaria de alta velocidad.
Viajes reducidos en tiempo récord
En China, lo que antes tomaba cerca de 90 minutos de recorrido, ahora se puede hacer en apenas 20 minutos gracias a esta infraestructura que conecta regiones separadas por el majestuoso río Yangtsé.
Un gigante de acero y concreto
Dos torres colosales de 350 metros de altura sostienen la estructura mediante cientos de cables de alta resistencia.
El puente cuenta con dos niveles:
- En la parte superior, seis carriles que permiten circular hasta 100 km/h.
- En la parte inferior, cuatro carriles adicionales y una vía férrea para trenes de hasta 200 km/h.
Innovación al límite
La construcción requirió técnicas avanzadas como cajones de acero hundidos en el lecho del río para trabajar en seco y grúas de precisión capaces de colocar piezas de toneladas con exactitud milimétrica.
Más que un puente, un símbolo
Esta megaobra no solo es un récord mundial, también se convierte en un motor económico y social: mejorará la conectividad, facilitará el transporte de mercancías y transformará la vida diaria de miles de personas en la región.