
En los últimos años la pantalla de la casa dominicana dejó de pertenecer exclusivamente a la televisión tradicional.
El crecimiento del acceso a internet, el uso masivo de Smart TVs y la popularidad de YouTube han fragmentado la audiencia: la TV abierta mantiene fuerza en ciertos horarios y públicos, pero YouTube y el video en streaming ya captan una porción creciente del tiempo de pantalla. A continuación un panorama con datos, causas e implicaciones para medios, anunciantes y creadores locales.
Panorama digital y alcance
A inicios de 2024 la República Dominicana tenía más de 10 millones de usuarios de internet y una penetración cercana al 89% de la población, lo que creó la base para el consumo masivo de video en línea.
¿Qué porcentaje consume YouTube y streaming?
Estudios señalan que más del 45% de los internautas dominicanos ya consumen transmisiones en vivo por YouTube, y una buena parte lo hace desde televisores inteligentes, lo que convierte a YouTube en un actor real de “pantalla grande” dentro del hogar.
A nivel regional y global las mediciones de audiencias también muestran la irrupción de plataformas digitales en el share de pantalla: se registra un crecimiento sostenido del consumo vía plataformas (incluido YouTube) y del segmento Connected/Smart TV, lo que sugiere que la tendencia observada en RD está alineada con América Latina.
¿Cómo se divide la audiencia?
No existe hoy una cifra universal exacta con porcentajes definitivos, porque la medición en RD ha ido actualizándose (y hasta hace pocos años faltaba una sola firma líder en People Meter). Pero el retrato general es:
- Televisión abierta: sigue siendo relevante en noticias de la noche, programas de entretenimiento tradicional y eventos deportivos masivos en vivo. Mantiene una base de espectadores fiel, especialmente en rangos de edad mayores y en zonas con acceso limitado a internet de alta velocidad.
- YouTube / streaming en Smart TV y móvil: captura audiencias jóvenes, consumidores de clips cortos, transmisiones en vivo, creadores locales e internacionalización de contenidos. Ya es fuente principal de “segundo consumo” (gente que usa TV y paralelamente consume YouTube) y en muchos hogares la Smart TV reproduce directamente contenido de YouTube.
En suma: la audiencia ya no es “o esto o aquello”; es cada vez más “y esto y aquello”, con solapamientos por dispositivo y momento del día.
¿Por qué migran audiencias hacia YouTube?
- Disponibilidad y on-demand: contenido bajo demanda y clips precisos (resúmenes deportivos, noticias al instante, vlogs).
- Acceso desde Smart TVs y móviles: el aumento de Smart TV y la conectividad permiten ver YouTube cómodamente en la pantalla grande.
- Formatos atractivos para jóvenes: YouTube ofrece formatos cortos, directos y virales que la TV tradicional no replica con la misma velocidad.
- Economía de creadores: productores independientes monetizan y compiten por atención con contenidos locales y de la diáspora.
Impacto para televisoras, anunciantes y creadores
- Televisoras: necesitan acelerar la convergencia: tener presencia nativa en YouTube (canales con clips, VOD y transmisiones en vivo), adaptar guiones para audiencias multiplataforma y medir audiencias unificadas.
- Anunciantes: deben redistribuir presupuesto hacia video digital (segmentado por audiencia y dispositivo) y diseñar creativos nativos para YouTube y para pausas en TV.
- Creadores dominicanos: tienen la ventana para escalar: contenidos locales, streaming en vivo de eventos y versiones cortas para redes funcionan bien. Monetizar tráfico de YouTube y combinar patrocinios locales es la ruta más práctica.
Recomendaciones prácticas (breves)
- Las televisoras deben invertir en canales oficiales en YouTube con clips editados y VOD; además, medir audiencia multiplataforma.
- Los anunciantes optimizar campañas con KPIs por dispositivo: Smart TV vs móvil.
- Los creadores priorizar consistencia (horarios de subida y transmisiones en vivo) y formatos verticales/cortos para difusión en redes.
A considerar
En la República Dominicana la caja de la sala sigue reunificando familias, pero la forma de consumir ha cambiado: YouTube y otras plataformas ya disputan un pedazo significativo del tiempo de pantalla y muchas veces lo hacen desde el propio televisor. El resultado es una audiencia fragmentada pero mayormente conectada: para sobrevivir y crecer, la TV tradicional debe ser omnicanal; los anunciantes deben medir por plataforma; y los creadores locales tienen una oportunidad real para internacionalizar su contenido.